Confieso que admiro a Bergman desde que ví "Persona", una película críptica y poco accesible, de una belleza extraña y a mi parecer, la única película que he visto que posee Alma propia (como la protagonista).

Dedicado a mi colega Taylor, que me animó a hacer este homenaje.

La película que me ocupa posee dos partes diferenciadas; En la primera, Kurosawa presenta el mundillo en el que se desarrollará la historia y describe a los personajes: Los accionistas de una empresa de zapatos se reunen con Gondo (Toshiro Mifune) para unir fuerzas contra el anciano presidente. Los accionistas quieren hacerse con el poder, pero Gondo tiene sus propios planes, ya que está a punto de comprar secretamente un paquete de acciones que le dará el control de la empresa, para lo cual se ha hipotecado y ha empleado todos los ahorros de su vida. Sin embargo, sus planes se ven frustrados cuando un desconocido secuestra por error al hijo de un amigo suyo, creyéndo que es el hijo de Gondo. Para salvar la vida del niño, Gondo deberá pagar gran parte de su fortuna. Coincido con mi amigo jastarloa en que la tensión de esta primera parte está muy lograda, con un trabajo soberbio por parte de Mifune. Lástima que a veces los gritos desmedidos de los personajes queden algo sobreactuados, pero la sensación de frustración y tensión interna del protagonista se hace patente. La escena del tranvía es especialmente brillante y la entrega del dinero de una imaginación desbordante (no doy pistas para que el espectador disfrute plenamente). La segunda parte de la película describe la caza que emprende la policía para encontrar al secuestrador y recuperar el dinero. Con un estilo brillante, los policías van atando cabos hasta encontrar al secuestrador. Pero su objetivo va más allá: Buscarán que sobre él caiga la pena capital, ya que Gondo, que se ha ganado la admiración popular, ha perdido todo lo que tenía. Como ya hiciera Lang en "El vampiro de Dusseldorf", esta parte es una radiología de los métodos policiales empleados para dar caza al secuestrador. La actuación de los policias es excelente. Sin embargo, el final restará puntos al conjunto de la historia, tanto por la actuación del secuestrador, como por su justificación del secuestro. Una banda sonora adecuada hubiera mejorado aún más la historia. Además, el tratamiento de Kurosawa hacia la mujer es un punto en su contra.
Pese a todo ello, nos encontramos con una obra inteligente, con una trama que engancha como pocas y que desmiente por su ritmo trepidante el tópico de que el cine oriental es "lento". Una película apta sólo para paladares selectos.

PD.1 Gracias a mis amigos por su apoyo incondicional. Ellos saben quienes son.
PD.2 Animar a jastarloa y a Maldito Bastardo a volver a escribir. Se os echa de menos.
PD.3 Saludos a la validadora nº14 por su inestimable trabajo.