No voy a extenderme demasiado en una película que no creo que tenga la más mínima ambición fílmica (además no engaña) y que busca por la vía mas simplista y menos elaborada dar un entretenimineto y sacar alguna risa con el menor esfuerzo posible.

La película no es nada, y dentro de esto Maribel Verdú lo es todo. Una inmensa actriz que es lo único que justifica verla. El resto, pues eso, una nadería, lugares comunes y el equivalente cinematográfico a lo que una pizza congelada sería en un contexto culinario. Te la comes, pero ni la saboreas, ni la aprecias. Llena el estómago como este film llena un trozo de nuestro tiempo.

Yo ya la he olvidado, y ha salido de mi cabeza como las pizzas congeladas salen del cuerpo, aunque sobre esto no me extenderé por no ser escatológico.

La verdad es que estamos ante una historia interesante y real, con unas buenas interpretaciones con De Niro
(que esté en un proyecto minimamente interesante es casi novedad en los últimos 25 años), Ramírez y Blades a gran altura. Pero hasta aquí llegamos, el aprovechamiento de este planteamiento es nefasto a pesar de sus aparentes medios, aspectos concretos como los combates no tienen gracia alguna y la dirección es absolutamente lamentable.

Una pena, tiene buena pinta, y aunque se puede ver, acaba siendo muy poca cosa.

No voy a entrar en consideraciones concretas de un film que vi hace unos meses y que ya casi he olvidado, voy a ir más por el lado personal. Quizás el problema sea yo, pero siento que tras el apasionamiento de las primeras ahora he dejado muy atrás este mundo con el que ya ni empatizo, empiezo a no entender y ya casi no me entretiene.

Hay buena factura, las naves muy bonitas y logradas y mantiene una estética impecable y reconocible, pero creo que esta saga ya solo es para los convencidos, para el resto, cada vez va perdiendo más interés.

Lo dicho, yo ya esoy fuera....out.

Lo tiene todo para que me guste, ya que el cine americano tradicionalmenete ha mostrado brillantemente y con prontitud su historia encarnada a través de personajes concretos envueltos en las luchas de poder, como es el caso aquí de Dick Cheney.

Pero a pesar de tan estimulante premisa, esta película no me apasiona. Princialmente por la legítima elección de los que la han hecho al emplear un tono que va del sarcasmo al gamberrismo pasando por la caricatura. Esto se implementa con un narrador innecesario que te saca de la profundidad de la historia y algunos recursos que rozan la tontuna (en la peli se llega a decir que se lo han currado mucho haciéndola, ponen títulos de crédito en mitad del film,....).

Al final lo que se hace es apelar a la inmadurez del espectador medio al que consideran incapaz de que pueda entender los mecanismos del poder y la poliédrica personalidad de su protagonista, y hacen una caricatura ligera y supuestamente cachonda que deja al film a medio camino entre lo satírico y lo profundo, una tierra de nadie donde a mi no me encuentran.

En cualquier caso, a pesar del tono general, si hay momenos brilllantes, una buena factura, sentido del ritmo y unos actores (sobre todo los 3 protagonistas masculinos) brillantes con un Bale que calca la voz de Cheney (en v.o. claro).

Mi sentimiento es algo así como el de un pudo haber sido y no fue.....una pena, aunque sin llegar a ser una pérdida de tiempo.

Creo que nos encontramos ante una película, que a pesar de lo que se pudiera suponer al revisitar temas tan manidos y habituales en muchas historias actuales, está francamente bien.
Un film que plasma como pocos, y con tremenda originalidad, la peripecia vital de toda mujer en sus últimos días de embarazo y los posteriores al nacimiento. Todas las rutinas, realidades, pasotismo de la parte masculina, etc etc mezclado con ese punto vital que son cumplir 40 años con hijos pequeños y donde uno se ve en un momento de pérdida de muchas cosas como salir, sentirse deseada, la relación con el sexo. Trenes todos ellos que parecen haber pasado para siempre, pero que nos aferramos a no abandonar de forma definitiva.
Lo que diferencia y resalta en esta película es lo ingenioso de sus diálogos, la gracia de algunas de sus situaciones y la maestría con que se desarrolla el personaje de la nanny, epicentro y símbolo del significado de la película, a la que dota de profundidad sin dejar de ser agradable y entretenida.
Por último, resaltar el papel de Charlize Teron, estupenda como casi siempre.