La película podría describirse como una montaña rusa. Durante los primeros 10 minutos sientes curiosidad sobre como va a parar bajo la piedra. Luego durante casi una hora, la película se vuelve muy plana (claro que no había mucho donde sacar) que sólo se mantiene por la sublime interpretación de James Franco.
Luego, durante aproximadamente 10 minutos, la película se vuelve muy gore, provocando incluso arcadas.
Y el final, sencillamente, pone los pelos de punta.

Se podría decir que sí, que James Franco lo ha bordado.

Parecía entretenido hacer una película de terror sin "monstruo" físico. El fantasma travieso al que le gusta abrir ventanas, muebles y puertas, apagar y encender luces vuelve a aparecer para cachondearse un rato de una pobre familia.

La película realmente se pone interesante en la última media hora, el resto de la película te sientes como si estuvieras trabajando en el parking de un centro comercial, observando imágenes estáticas un rato tras otro y, cuando se mueve algo, se debe suponer que es un espíritu, pues hay que tener imaginación.

Por cierto, sin querer entrar en spoliers, el final de la película es preocupantemente parecido al de REC.

Resumiendo, no me siento a ver una película en la que sólo me entretienen media hora y el resto se dedican a exponerme imágenes estáticas sin ningún aliciente. Vamos, que si dispones de poco tiempo con que la pongas a partir del minuto 50 no te pierdes nada.

Lamentándolo mucho, no puedo aprobar la película. Le doy un 4.

El exorcismo es un tema que funciona bien en el cine, tiene cierta química y conecta bien con el género de terror: caras feas, muchos insultos y la presencia de espíritus hacen el trabajo del guionista y da la impresión de que sólo se necesita una cámara para que salga el film por sí solo.

Es por ello que la fórmula es siempre la misma y por ello también pierde fuerza: persona sufre posesión y llega el cura a realizar la batalla contra el demonio con una biblia y un crucifijo.
Así que lo que se necesitaba para que la película tuviera éxito era precisamente, una buena actuación, alguien que pusiera la intensidad y la atmósfera que requiere éste tipo de situaciones, y hay que reconocer que en éste aspecto Anthony Hopkins lo borda.

Un detalle que me ha amargado toda la película (doblada al castellano), es la voz que le han puesto en castellano a O'Donoghue, que no es otra que la del actor que dobla a Jim Parsons en The Big Bang Theory. Dios, creo que esa voz sólo le pega a Sheldon Cooper.

Tres puntos negros tiene este film de terror.

El primero: un lamentable doblaje que no se corresponde ni en intensidad ni en similitud con lo que se está doblando. Tanto las voces de Nicholson como las de Duvall son completamente lamentables. A los 15 minutos ya estás bostezando de aburrimiento. De verdad que en tantos años no había visto un doblaje tan espantosamente rematado, más sabiendo la buena reputación de la que goza nuestro doblaje.

El segundo: una banda sonora chirriante y muy cargante, todo el tiempo sonando sin cesar, y dando golpes en momentos en los que no ocurre nada, osea que el mensaje no podía ser más claro: la música por si sola trata de darte los sustos, pero amigo, eso a mi no me vale.

El tercero: una trama totalmente incoherente. Aquí no se sabe si está uno loco, están todos o soy yo el que está loco. Lo mismo entre bostezo y bostezo me perdí algún detalle importante.

Para el que sea fácilmente asustadizo ésta película le parecerá una gran obra, de culto y todo lo que quieras. A mi me ha parecido un bodrio.

Algún día, la veré en VOSE, lo mismo cambia mi opinión.

Sólo le doy un 5 porque para ser una película de hace 30 años los efectos no son nada malos y es cierto que fue un gran referente y punto de partida para el género de terror. Pero yo no se la recomendaría a nadie.

Ya lo había hecho antes en "Destino de Caballero" y vuelve a repetir en ésta cinta anglosajona. Su papel se va desarrollando y va de menos a más en los poco más de 100 minutos que dura la cinta.

En cuanto al argumento, bueno, aunque dentro de la temática típica de las ejecuciones populares de ésta época medieval, el estilo que presenta es muy particular, puesto que el grupo de teatro ambulante al que pretenece se convierte casi sin querer en el tribunal de la sentencia.

Cinta entretenida, con un Vicent Cassel muy flojo (haciendo de malo, casi lo unico que sabe hacer en el cine por lo que se ve), y un Willem Dafoe que ni fu ni fa.