Sobre una historia ajena y una producción no lejana a Hollywood, Buñuel logra en "La joven" un suficiente sello propio que pese a ser hoy obviada en sus antologías, ofrece una película seria y original: habla del racismo, de la América retrógrada y prejuiciosa, del machismo, de los abusos sexuales a menores. Lo hace sin subrayados dirigiendo a un equipo de intérpretes muy limitados. Solo hay cinco personajes (cuatro masculinos y uno femenino) y sobre el de la adolescente pivota toda la película, así como en las interrelaciones que se dan entre todos ellos. Inhabitual uso de la música en su autor y fotografía de Gabriel Figueroa, huelga decir que notable. Estamos a las puertas del regreso de Buñuel a España con la insuperable "Viridiana".

Paso adelante del autor tras la ya muy estimable e inquietante "Girl". Dhont es capaz de narrar con credibilidad, profundidad, estilo y autoconvicción una historia de amistad, amor y dolor entre dos adolescentes. Emotiva sin gratuidad, concisa y precisa, una gran película con una estupenda dirección de actores. De lo mejor del cine europeo en su año, esta película será importante con el paso del tiempo, incluso a nivel educativo. La cinematografía belga es con menos ruido que la francesa una industria variada, arriesgada y llena de logros artísticos.

Curiosa, inesperada y bien estimable película belga centrada en el mundo del ciclismo. Ambientada en los años 70 (época triunfal del "caníbal" Merckx) narra la historia de un humilde corredor belga que sueña con ser un campeón sin que sus propias cualidades sean muy favorables a ello. Tono de comedia bien guardado y unas interpretaciones acordes hacen que se vea con agrado y cercanía. Poco frecuente y sorprendente.

Otra brillante radiografía de Cesc Gay de la fauna humana urbanita alrededor de precisos diálogos, divertidas situaciones y un equipo de actores y actrices idóneos. Alrededor de ello se logra una comedia coral y de episodios que indaga en los sentimientos, en las dudas llegados a ciertas edades, en la infidelidad, en el amor, la ilusión y, en fin, todo el conjunto de errores y aciertos que nos hacen tan imperfectamente humanos. Con todo el respeto, en otro estilo, Gay es lo más cercano a Woody Allen que tenemos. Siempre tiene historias que contar y lo hacer muy bien.

Años 80, dictadura y represión en Argentina. En un estricto colegio de Buenos Aires, una mujer (Zylberberg) vive y trabaja obsesionada con que las rígidas reglas se cumplan absolutamente, sin que nada ni nadie escape a su mirada. Aceptable y no del todo convincente drama que habla sobre la frustración sexual, el deseo estoicamente reprimido, la mala educación, la libertad y el honor. Unos años más que oscuros en la siempre atormentada Argentina (qué decir de lo que les viene encima ahora con semejante personaje en la presidencia...).