Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chagolate con churros:
8
7.9
130,302
Animación. Ciencia ficción. Romance. Infantil En el año 2800, en un planeta Tierra devastado y sin vida, tras cientos de solitarios años haciendo aquello para lo que fue construido -limpiar el planeta de basura- el pequeño robot WALL•E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con una moderna y lustrosa robot exploradora llamada EVE. Ambos viajarán a lo largo de la galaxia ... [+]
4 de septiembre de 2008
27 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace más de veinte años, el mejor director de cine de animación, Hayao Miyazaki, realizó “Nausicaa del valle del viento”. Hace más de veinte años, la animación no sabía de ordenadores ni sabía de eras digitales. Es por tanto un poco absurdo intentar comparar sendas películas. Pero en Wall•e hay mucho de Nausicca, y aunque en el guión de Wall•e está el nombre de su director Andrew Stanton, deberían añadir aunque sea en pequeñito a la familia Miyazaki pues sobre esta película de Pixar planea el espíritu de Nausicaa.

Stanton ha creado una de esas películas que quedaran en la memoria colectiva. A algunos aterrará ese futuro sedentario que nos ofrece la película y a otros, les obligará a aportar su granito de arena para que el futuro no sea ni tan incierto ni tan automatizado.

Los guiños a Manhattan, 2001 o Hello Dolly sólo sirven para quien haya visto los títulos expuestos, pero nunca están de sobra, nunca tenemos la sensación de habernos perdido algo de la vida. Porque Wall•e es un pedazo de vida en un país sin vida. Un robot errático, con la única compañía de un insecto y la basura generada por una especie que se auto aniquila es capaz de sacar magia con sólo “pestañear.” Aunque ese pestañeo lo generen circuitos y placas base.

No necesita esta película de diálogos intensos y conversaciones filosóficas sobre el abusivo y egocéntrico comportamiento humano. Nos bastan unas hermosas imágenes y una impactante música de Thomas Newman para que la película traspase nuestras retinas y llegue hasta lo más hondo. Hasta donde llegan las películas imborrables.
Chagolate con churros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow