Roy Cady (Ben Foster), sicario profesional llevado al límite por una traición y por una enfermedad que parece darle poco tiempo de vida, encuentra en la protección de una prostituta venida a menos (Elle Fanning) y su pequeña "hermana", una última motivación para llevar a desarrollo su venganza y su redención.

Galveston es un filme que funciona como drama, como roadmovie, como retrato de la América rural profunda y hasta como filme de acción. Es una película bastante emotiva (no miento si digo que estuve a poco de llorar y difícil que una película lo logre), con unos personajes muy bien construidos y bastante carismáticos. En efecto, los principales me generaron mucha empatía, en especial el personaje que interpreta el gran Ben Foster, una especie de Drive (Ryan Gosling) dispuesto a cargarse a quien sea que ponga en peligro la seguridad de sus protegidas.

En la cinta tenemos a un Ben Foster desatado, una máquina actoral que no tiene rival en el panorama independiente americano. Como lo hizo en la destacada No dejas rastro (2018), Comanchería (2016), En un lugar sin ley (2013) y Alpha Dog (2006), Foster ofrece nuevamente una muestra de carácter y potencia actoral sencillamente brutal. En la película apenas tiene diálogo, pero su presencia le sobra para llevar toda la carga dramática del metraje y para potenciar a la también destacada Elle Fanning.

En conclusión, un producto independiente bastante recomendado y muy emotivo.