Era una secuela que no hacía falta, tal vez, pero eso da igual, el problema es lo mal que la han escrito. Para empezar es más de lo mismo, uno de ellos se pierde y los otros van ha buscarlo con el rollo de que el crío de turno los necesita y es su deber como juguetes estar todos a su lado, y es a partir de ahí cuando se viene el único planteamiento interesante y novedoso de la peli, (parece ser que soy el único de los que la puntuan bajo que lo piensa), "la independecia del juguete", lo malo es que no se ariesgan y lo enfocan más como una especie de jubilación forzosa en vez de un despertar del alma, porque cuando los críos no miran los juguetes están VIVOS y PIENSAN. Además de ser la misma premisa, la "trama" es reiterativa, y abusa de recursos mierdosos para evitar desarrollar una historia en condiciones, como gags y acción rotunaria, esa de carreras y saltos que te distraen. Los personajes parecen haber involucionado psicológicamente, y me refiero a Buzz y Buddy, porque el resto no pintan NADA. Bueno, Buzz tampoco pinta mucho. Respecto a Bo, recuperarla y darle un primer papel me parece lo justo, después de cómo la han tratado, pero de ahí a convertirla en una trapecista feminazi..., sólo hay que ver cómo trata al novio, y el detalle final de la placa, bastante significativo. Los personajes nuevos me parecen reciclados y olvidables. Todo bañado de azúcar y sentimentalismo de guardería. Cargante, mediocre, y muy decepcionante si has visto las anteriores.