Cinta de terror, enmarcada dentro del ya bastante manido subgénero del Found-footage, pero con una salvedad: esta vez los artífices son los surcoreanos, unos genios que nos han regalado en los últimos años verdaderas joyas del Thriller más oscuro y el terror más absoluto.
Si bien es cierto que su argumento no es demasiado novedoso (un grupo de chicos, unidos bajo una compañía de internet especializada en vídeos de terror, que acuden a uno de los lugares más malditos de la Tierra, el manicomio abandonado de Gonjiam), el ritmo no decae en ningún momento, y conforme avanza la cinta, la incomodidad del espectador y las escenas realmente terroríficas van in crescendo, conformando una obra a la que quizá le cueste un poco entrar en materia, pero cuando lo hace te mantendrá pegado a la pantalla con situaciones espeluznantes y aterradoras.
Si te gusta éste sub-género en particular, pero te has aburrido de buscar algo decente entre la inmensa cantidad de obras menores de los últimos años, mi recomendación es que le des una oportunidad.
No te arrepentirás.