Tras demostrar que se podía rodar el “Señor de los Anillos” en la primera parte, Jackson encontró en la segunda el porque es tan difícil rodar la trilogía. La historia se divide en tres grupos: la compañía que debe ayudar a Rohan (Aragon), Frodo, Sam y Gollum yendo a Mordor y la de los dos “hobbits” con los “Ents”.

Rodada con total maestría y combinando más combates que en la primera parte no brilla tanto ya que ha de contar las tres historias y introducir muchos personajes que serán claves en la última parte: Eomer, Theoden, Gollum, Faramir, Eowyn, Bárbol y los Ents…

El rodaje resulta excesivo y un poco lioso pero aún así resulta magnífico aunque salpicada con trozos ridículos (Legolas haciendo surf…).

Hay que reconocer que los últimos 40 minutos te dejan eclipsado en la pantalla y la batalla por el abismo de “Helm” es espeluznante (se inspiró en batalla de Rorke's Drift).

Contiene también algunos fallos de guión, pero sobre todo en algunas partes pierde el ritmo ameno de la primera. En la versión extendida esto se mejora ya que se explica todo mejor (porque Rohan está tan mal, los hermanos Faramir- Boromir…). Y aun así es imposible darle mala nota ya que no es una segunda parte es una continuación hasta la apoteósica tercera parte.

El monólogo final de Sam es tópico ya que no está en el libro pero combinado con las emotivas escenas queda incluso poético.