Hará cosa de un año yo tuve la ocasión de ver unos pocos episodios en casa de un amigo de una serie desconocida para mí por aquel entonces titulada Firefly, era una curiosa serie que mezclaba el western con la ciencia-ficción, y el hecho de que tan sólo se filmara una docena de episodios y unos pocos más debido según tengo entendido a que la anterior productora de la serie Twentieth Century Fox la canceló debido a la baja audiencia, lo cual no impidio que esta se convirtiera en una serie de culto.

Como Joss Whedon se mosqueó con la antigua productora por esta jugarreta, el de buena gana vendio los derechos a la Universal y ésta accedio a financiarle esta película de la que ahora comento.

Muchos de los que han dado su opinión bien judgan posiblemente sin haber visto ni un sólo episodio de la mencionada serie, y como siempre hay más de uno que le hace ascos el simple hecho de que una serie sea llevada a la gran pantalla, es fácil blanco para la críticas más discriminatorias y sin sentido que por el simple hecho de ver la película ya tiene que echarle las culpas a Whedon, o es posible que haya algunos puritanos que no ven con buenos ojos el hecho de llevar al cine una serie tan buena como ésta, sólo por que según ellos traicionan el espíritu de la serie en si.

Yo personalmente creo que Whedon no sólo hace buenas series para televisión, también tiene talento para adaptar sus series a la gran pantalla por expreso deseo suyo, y por lo que he visto incluyendo esta película, lo hace con tan buenos resultados que esta puede ser la primera de una importante saga cinematográfica, teniendo a un talento al frente como Whedon es algo indudable, y que otros aficionados tendrán que empezar a acostumbrarse a ello.