Haz click aquí para copiar la URL
España España · Ciudad Esmeralda
Voto de Jenny Mellor:
7
Drama. Romance Nueva York, años 20. En la alta sociedad norteamericana, llama la atención la presencia de Jay Gatsby, un hombre misterioso e inmensamente rico, al que todos consideran un advenedizo, lo que no impide que acudan a sus fastuosas fiestas en su gran mansión de Long Island. Gatsby vive obsesionado con la idea de recuperar al amor que dejó escapar años atrás. Para ello se hará amigo de su vecino recién llegado, el joven Nick Carraway. (FILMAFFINITY) [+]
21 de mayo de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anticipadísima –un año hace que pudimos ver el tráiler- adaptación de la novela cumbre de Scott Fiztgerald, “El Gran Gatsby” es fría y frustrante, porque hay algo que subyace a lo evidente y que la prosa no termina de atrapar.
Ésa su mayor virtud, a pesar de una historia nada emocionante y cuyos detalles se borran nada más acabarla. Pero perdura el sentimiento de decepción, por culpa de una grandeza que se desmorona como un castillo de naipes. Quizás es por ello que es una obra de espíritu americanísimo, y por ello casi incomprensible para mentalidades europeas que no arrastran en su memoria histórica el feliz sueño de los años 20, tan inconsistente que se desvaneció nada más abrir los ojos.
Partiendo de una trama que a mí personalmente no me emociona, era justo y necesario que viniera Baz Luhrmann con sus toneladas de purpurina para animar la fiesta.
El resultado es que el fondo permanece pero la forma explota en un festival de giros de cámara, superposiciones, fiestas escandalosas, y una banda sonora repleta de éxitos de R&B. Aunque es visualmente apabullante y se aprecia el buen uso del 3D, la fórmula no termina de cuajar, quizás porque está pensada como un musical, sin serlo. Pero precisamente esa fastuosa carcasa, en contraste con unos personajes planos y una trama canija, es lo que hace de la película una perfecta adaptación cinematográfica de una novela que habla precisamente de eso, de personas vacías rodeadas de ruido, reducidas a la nada en cuanto se acaba la música.
Repetición de un punto de partida ya conocido, en el que un joven con aspiraciones de escritor se ve inmerso por casualidad en una burbuja de felicidad embotellada, con la diferencia de que Nick Carraway es un narrador espectador, un invitado en una historia ajena.
El trabajo de Luhrmann no se reduce ni mucho menos a orquestar semejante festival de luz y de color. Se nota en el elenco. Leonardo DiCaprio, más protagonista que nunca, se atreve a romper sus propios tabúes saliendo de su zona de confort, en los últimos años acomodada en thrillers y dramas, para explotar su cara bonita y preocuparse de lucir bien en cámara. Y más que eso, para interpretar un personaje que bien podría ser una caricatura de sí mismo. Resultado: Gatsby cobra vida. Todo lo malo que podría decirse de su interpretación –personaje poco definido, plano, contradictorio- es simplemente una traslación a la pantalla de la enigmática personalidad del Jay Gatsby de Fitzgerald. Lo mismo se aplica a Carey Mulligan, una maravillosa Daisy, con todas sus virtudes y todos sus defectos. Joel Edgerton, el más sólido y convincente, hace de Tom Buchanan una persona de carne y hueso.
Pero volviendo a DiCaprio, es especialmente apreciable que se haya acercado tanto a la comedia, pues a ratos mantiene el equilibrio perfecto entre la autocomplacencia de Gatsby y reírse sutilmente de un personaje que de otro modo habría podido acabar siendo ridículo, como ridículo es el circo que le rodea. Si tuviese que hacer una sinopsis, la resumiría así: ¿Quién es Gatsby? La respuesta es un misterio.
En resumen, la sensación de insatisfacción y pesadumbre que deja la novela es la misma que se siente cuando la pantalla funde a negro. Impecable adaptación.
Jenny Mellor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow