Película clásica del cine épico que se ha convertido en un imprescindible del séptimo arte, y que es casi una reposición habitual en la época de Semana Santa.
Se trata de una película que tengo el recuerdo de verla cuando era un niño con mis padres y mis abuelos por la tarde mientras tomaba dulces de esas fechas. Un film de casi tres horas de duración que te ocupaba la tarde viendo a esos romanos que vivían bajo el dominio de Nerón.
Mi recuerdo de este film es un poco distinto a la realidad que he comprobado. En mi memoria tenía una historia realmente buena que engancha desde el principio hasta el fin. Una historia llena de dramatismo gracias al sufrimiento del pueblo romano (sobre todo los cristianos) mientras sufrían el yugo de ese emperador loco llamado Nerón, que mató a su madre y quemó Roma simplemente porque se consideraba un Dios y quería ser recordado a lo largo de la historia.
Pero la realidad al verla de nuevo ha sido un poco distinta. Me he encontrado con una historia entretenida y que distrae, pero en que no resulta tan buena como uno espera. Y ello es debido a que me he encontrado con una trama demasiado enfocada al ámbito religioso, pero no con la calidad de otros films similares como "Ben-hur" o "Los diez mandamientos". Su historia se enfoca desde un punto de vista que acaba resultando un poco pesada, y se desvirtúa de una trama que se mueve de un lado a otro.
Visualmente la película es muy buena. Son impresionantes esas imágenes de la ciudad de Roma que no están hechas por ordenador. Los decorados son increíbles, y hace que uno se quede boquiabierto con la gran capacidad de dirección de Mervyn LeRoy para manejar a tal cantidad de actores y extras, y abarcar imágenes con panorámicas increíbles.
Con respecto a las actuaciones; tengo que decir que no me han entusiasmado mucho salvo la de Peter Ustinov dando vida a Nerón. Su interpretación es fantástica, y creo que no ha habido ningún Nerón similar en el mundo del cine. En cambio Robert Taylor y Deborah Kerr resultan un poco flojos y sobreactuados en sus personajes; haciendo que sean muy creíbles.
En fin, "Quo Vadis" es un clásico del cine épico y de romanos que nos presenta el nacimiento del cristianismo, y como se abría paso entre las creencias romanas. Una historia interesante que cuenta con un planteamiento y un desarrollo que hace agua en algunos aspectos; y por consiguiente no mantiene la atención del espectador durante todo el metraje. No obstante, la película cuenta con momentos realmente buenos como esas escenas en las que arde Roma o cuando los cristianos son llevados al circo. Ambas son muy brillantes.