Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Redrum:
8
Acción. Thriller Tras eliminar a algunos miembros de la banda que intentaron asesinarla el día de su boda, "Mamba Negra" (Uma Thurman) intenta acabar con los demás, especialmente con Bill, su antiguo jefe (David Carradine), que la había dado por muerta. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kill Bill Vol. 2, es el gran salto de oriente a occidente. Ya dejamos atrás las mangas, las muertes en masa y el misticismo de las artes marciales, para adentrarnos en inteligentes diálogos y profundidad en los personajes principales, y un argumento mejor desarrollado. Es Tarantino en estado puro.

Factor Carradine

Sin lugar a dudas, la entrada del desparecido actor David Carradine, le da un cambio radical a la saga, se nota el peso del protagonista de la mítica serie Kung Fu. Por fin conocemos el rostro de Bill, epicentro de la historia, con un espléndido Carradine, quien hasta ahora era un personaje anónimo, que no había mostrado su rostro.

Si la voz de Carradine en la primera entrega, daba un toque de misterio y elegancia a la historia. En la segunda, su presencia llena la pantalla por completo, para brindarnos quizás, dos de las mejores escenas de toda la cinta (en la capilla del paso y el monólogo de superman).

Caber mencionar, que en una entrevista, el propio Carradine, confesó que la escena de la capilla, era quizás una de las mejores de la película y que incluso era una de las mejores de su carrera.

De todas formas aquella escena y sus diálogos, son una verdadera joya. La breve composición de Ennio Morricone, se funde con las bellas actuaciones de ese mágico encuentro entre Thurman y Carradine. A eso, sí le sumamos una preciosa fotografía a cargo de Robert Richardson, nos encontramos con aquellos aciertos cinematográficos, que se quedan en la retina. La puedes ver una docena de veces y definitivamente es un cuadro perfecto.

Reconciliación

En resumen, creo que Tarantino quiso darse un gusto con la primera parte, quiso atrapar a todo el público posible, con un cine autocomplaciente. De todas formas, nadie se iba a negar a ver la segunda parte, donde nos encontramos con el sello personal del director de Perros de la calle.

Creo que Quentin se reconcilio con sus fans más radicales y les dio en el gusto, sólo tenían que tener un poco de paciencia. Buena y entretenida película. Salu2!!
Redrum
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow