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España España · Tomelloso
Voto de Tomillar:
2
Fantástico. Terror. Thriller Dios ha perdido la fe en el ser humano, así que ha decidido enviar a su legión de ángeles a la Tierra para exterminar a la raza humana por segunda vez en la Historia. La única esperanza recae sobre un grupo de rebeldes escondidos en mitad del desierto, que recibirán la ayuda del mismísimo arcángel Miguel (Paul Bettany)... Ópera prima en la dirección de un veterano de los efectos especiales. (FILMAFFINITY)
28 de mayo de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad, no tenía pensado escribir ninguna crítica de esta película. La vi hace unos dos meses en VOSE y ya ni me acordaba. Ha sido ahora leyendo las críticas de los compañeros que me he decidido a escribir algo.
Es una de esas películas que no trasmite absolutamente nada.
El planteamiento es completamente absurdo. Ángeles musculosos y ensangrentados, con las alas negras y blindadas, armados hasta los dientes para matar zombies (que son seres humanos poseídos también por ángeles), confluyendo todos ellos en un bar de carretera donde se ha juntado uno de esos grupos arquetípicos: premamá soltera embarazada del niño Jesús, joven rebelde y fracasado que encierra dentro de sí un poder y una decisión que solo saca si de verdad las cosas se ponen feas, familia de paso "pija" desestructurada con hija adolescente nihilista, negro veterano de guerra que ya lo ha visto todo, padre dueño del bar valiente pero fracasado sin remisión con leves esperanzas de que su hijo salga adelante, negro pandillero que maneja las armas de maravilla...
Y vamos que Dios se enfada con nosotros y decide matarnos a todos menos a los justos (aunque no lo hace así sin más, que seguro que podría), nos da por un lado como una especie de margen que es que nazca un niño, y por otro lado manda a un montón de ángeles poseyendo cuerpos humanos desencajados para matarlo. Entonces los que están en el bar se convierten en los defensores del niño (por cierto, se ve que a los del bar no puede poseerlos ningún ángel como a cualquier otro tipo, pero eso da igual), y llega Paul Bettany, que es el arcángel Miguel, que se adelanta a sus compañeros, para contradecir la voluntad de Dios y ayudar a los del bar a salvar al niño y, ¡¡no veáis como llega!!, con un maletero lleno de metralletas, pistolas, granadas,... vamos, las armas habituales de un ángel. Previamente se había cortado las alas para pasar desapercibido (no sé ante quien, porque toda la humanidad está poseída).
Y luego llega el arcángel Gabriel y eso ya es la bomba.
Y si para entonces seguís viendo la película, seguro que ya lo estáis haciendo por ver en que para y si adquiere algo de solidez y coherencia... pues no, es imposible, sigue igual de absurda, incoherente, delirante, sin rigor.
Al otro día ni te acordarás de haberla visto, será como si hubiesen desaparecido dos horas de tu vida. Un auténtico castigo divino.
Tomillar
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