Y es que así debe ser. No es más que una película de ciencia ficción, queriéndonos mostrar un documental que se rodó mientras Shyamalan dirigía su película "The Village", y la búsqueda de un enfoque más interesante que el del propio rodaje, por parte de los documentalistas.

Para mí es a veces incluso demasiado obvio y absurdo lo ficticio, pero creo que hecho a propósito, para que nos demos cuenta de que no hay que tomarlo en serio. Y ya lo dice Shyamalan al final, "Digas lo que digas, la gente ceerá que es una farsa. Esto va a terminar convirtiéndose en un entretenimiento curioso. Nadie se lo tomará en serio. Absolutamente nadie.". Es un falso documental, y como tal se debe valorar.

Dicho esto, hay que decir que muchos de los temas que se dejan entrever en este "documental", tanto todo lo relacionado con lo supernatural, como los supuestos orígenes de las ideas de Shyamalan para sus guiones, estan a la orden del día en nuestra vida cotidiana, y son cosas en las que mucha gente cree, y yo personalmente creo que a Shyamalan también le gusta darlo a conocer.

No hay que tomar nada en serio, pero se puede reflexionar mucho sobre esta... digamos... misteriosa forma de hacer cine que tiene nuestro amigo Manoj Night shyamalan.

Y a mí me gusta, claro que sí. Pensar es bueno.