Clint Eastwood nos trae esta historia bélica sobre la batalla de IwoJima, una de las más encarnizadas luchas de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que se tomó una de las fotografías más famosas de la historia, en la que unos soldados colocaban sobre el campo de batalla una bandera americana.
Es un film en el que se nos narra la historia de unos antihéroes a través de imágenes más que épicas que rivalizan con las de "Salvar al Soldado Ryan" o "Black Hawk Derrivado".
Nos habla de falsedades, mentiras y engaños al pueblo, pero de una manera tan sutil como sólo Eastwood podría.
De todas formas, y bajo mi criterio personal, la calidad del film dista un poco de los anteriores trabajos del director que convencieron y conmovieron bastante más.
Un film correcto (aunque quizá demasiado largo) para pasar un rato entretenido, pero no imprescindible.
Enoch