La Realidad supera a la Ficción.
Eso es lo que sentirás al ver esta cruel maravilla.

Michael Bay ha intentado de todo a lo largo de su carrera, le ha pegado por lo general a la acción, ha revoloteando por la sci-fi y hasta se ha permitido crear una saga exitosa basada en unos muñecos.
Cada uno de nosotros vera con distintos ojos sus anteriores trabajos, y otros odiaran toda su filmografía hasta la fecha.
Pero ha llegado el momento en su carrera en el que verdaderamente hay que alabar con seriedad su trabajo, el fantástico trabajo tras las cámaras en esta cinta, ese sentimiento de inmersión que sentimos hasta el final gracias a su dirección.

Eso sí, para mí los reyes de la fiesta son "el trío del fitness".

¿Quien dijo que Mark Wahlberg es un mal actor?
Si opinas así, te vas a tragar tus palabras. El papel es el que es, un personal trainer flipado que sueña con lo imposible. Y Mark esta para recibir honores por su realista interpretación.

Dwayne Johnson sigue creciendo como actor a pasos agigantados. Quién diría que el actor de aquella más que olvidable Scorpion King sería capaz de esto. Pues sí.

Y Anthony Mackie esté más que notable, quizás el mejor rol que ha tenido este actor segundón acostumbrado a papeles irrelevantes.

Lo demás, ya sean estupendos secundarios como Harris, la cuidada fotografía o la excelente ambientación noventera son el acompañamiento perfecto.

A mí personalmente me ha recordado mucho a "El Precio del Poder" (no tanto en el humor negro claro), solo que esto es una historia real, tal y como se nos recuerda varias veces durante el film. Por muy loco, subnormal, cómico, sorprendente y despreciable que parezca todo lo que vemos, es algo verídico.

Y quizás en eso reside la verdadera magia de la película, en que desde el minuto 1 nos abre una ventana hacia esta historia llena de DOLOR y DINERO.