Muchos de los que me conocen saben que yo soy muy generoso con las notas, que le doy a las películas, y añadiría que demasiado sincero con algunas de ellas, ya sea porque me fascinan los efectos visuales, me gustan las canciones que se escuchan o los propios actores. El caso es que la de Ocho Apellidos Vascos, al lado de la que nos ocupa, es una obra de arte. Vale, Los Japón (2019) no es mala del todo, pero no se merece verse en una sala de cine. Yo creo que hay cosas mejores. La he visto en una sala de cine para corroborar dicho comentario y por otras razones que voy a mencionar ahora mismo. Dos pilares bien grandes sostienen este film dirigido por Álvaro Díaz Lorenzo y se llaman Dani Rovira y María León. Sin ellos la película no sería lo mismo y perdería parte de la gracia que le dan. Se comen la pantalla cada vez que aparecen y su trama es lo que más me ha atraído de la cinta. Las demás tramas: la de la hija a lo Lost in Translation (y a otra película que no voy a decir para no hacer spoiler, pero quién quiera verla ya le digo que no es nada romántica), la del hijo a lo Kill Bill y la del novio de la hija junto al suegro del personaje que interpreta Rovira, encarnado por el veterano Antonio Dechent, no me han llamado mucho la atención, están simpáticas, pero veo que están ahí para rellenar los noventa minutos de metraje y poco más. Mirad, es algo que también han acertado, en la duración, perfecta para el género de la comedia, así debería durar todas, pero a veces se hacen eternas. Estaría en un término medio entre pasable e interesante, por mostrar el contraste entre la cultura española y la japonesa, y los diferentes gustos y/o tradiciones de ambos mundos. Mi nota final es de 5,5/10, pero mi voto por aquí lo dejo como 6 (Interesante).