Si la primera parte del Padrino es una obra maestra, la segunda no tiene nada que envidiarle. Su argumento magnífico, con una trama más dificil de seguir que la de la primera cinta pero igual o más adictiva. La transformación de Michael de hombre bueno a hombre perverso que ya vivimos en la primera parte se consolida en la segunda, donde esa frialdad parece endurecerse por momentos, vemos a un Michael dispuesto a sacrificar lo más importante para el, su mujer e hijos, por la familia Corleone y sus negocios delictivos.
En esta película además incluimos nuevos personajes en sustitución de los que no continuaron con respecto a la primera, como Frank Pentangeli en sustitución de Pete Clemenza o la inclusion del personaje de Hyman Roth (buena interpretación de Lee Strasberg). Pero los papeles más espectaculares son por supuesto Al Pacino en el papel de Michael (me pareció extraño que no ganara el Oscar) o el gran Robert Duvall siendo una vez más Tom Hagen.

En definitiva, una gran película que además mezcla una secula con una presecuela del primer filme, un trabajo extraordinario, la recomiendo sin duda alguna. 9/10