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Voto de Blackbearry:
7
Western En Texas, dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana, King Schultz (Christoph Waltz), un cazarrecompensas alemán que sigue la pista a unos asesinos para cobrar por sus cabezas, le promete al esclavo negro Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Él acepta, pues luego quiere ir a buscar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), esclava en una plantación del terrateniente Calvin Candie (Leonardo DiCaprio). (FILMAFFINITY) [+]
14 de enero de 2013
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy un fervoroso seguidor del cine de Quentin Tarantino y de él siempre me espero lo mejor. Y siempre me lo da, aún con algún que otro altibajo no demasiado remarcable (muchas veces me empeño en perdonárselo todo). Sin embargo, en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, me apetece ponerme un poco pejiguero. La película me ha gustado, ojo, porque muy mala tendría que ser para no hacerlo, pero, dejando de lado la corriente anti-tarantiniana que ha surgido en los últimos años, sí que son verdad algunas de las cosas que se han podido leer por ahí: "Django desencadenado", pese a ser una gran película, es un "más de lo mismo". Muy bien hecho, muy bien llevado, divertido, entretenido, espectacular, con sus grandes momentos y sus puntazos, pero una "vuelta Perico al torno" de tres horas que no ofrece nada nuevo (ni mejor) que no se haya visto ya en otros trabajos del director. No voy a entrar en el debate de si 165 minutos eran necesarios para contar esta historia, aunque reconozco haber mirado la hora en más de una ocasión. Tampoco voy a hablar de los tics propios de su cine, entre otras cosas porque siempre cuento con ellos y me gustan. Ni siquiera voy a cuestionar la elección de su protagonista, un Jamie Foxx bastante soso que no tiene nada que hacer ante las interpretaciones de Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio o Samuel L. Jackson. Lo que sí voy a hacer es criticarle una cosa: que, además de lo ya visto, no me dé algo nuevo. Todas sus películas anteriores lo hacían. Tenían su sello, tenían su marca de fábrica, su denominación de origen, pero además cada una de ellas tenía "algo" que la hacía única. Ésta no. Ésta es una buena película que vuelve una y otra vez sobre lugares comunes sin aportar ninguna novedad al "Universo Tarantino". Y así se queda. Merece la pena, que conste. Es más: muchos venderían a su abuela a precio de saldo por hacer una película así, pero a alguien como Tarantino hay que exigirle bastante más. Y especialmente a estas alturas. Pulgar hacia arriba para su "Django desencadenado" pero dándole un toque de atención: Quentin, no te acomodes, que aunque atractiva, la vagancia es muy mala. Ah, y tu mejor "western" sigue siendo "Kill Bill".
Blackbearry
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