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Voto de Maldito Bastardo:
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Ciencia ficción. Aventuras. Acción
Siglo XXVI. Tras ganar la guerra Civil Galáctica, las dos grandes potencias mundiales, EE.UU. y China, se unen para formar un gobierno totalitario llamado Alianza Universal. El Capitán Malcolm Reynolds es un curtido veterano de la guerra que se gana la vida alquilando su nave, la Serenity y buscando trabajos al margen de la ley. Su única familia es una pequeña y leal tripulación de disidentes y rebeldes. Cuando Malcom embarca a dos ... [+]
11 de julio de 2006
48 de 97 usuarios han encontrado esta crítica útil
CONVERSACIONES EN UNA ESCALERA DE DOS MADRES
PARTE I
Loli.- Tengo un problema con mi Juanito. Creo que es un pirómano.
Juani.- Pero, ¿cómo lo sabes?
L.- Mira, le regalé por su cumpleaños una película que le gustó mucho en el cine. Era una de esas de navecitas que va gente extraña de planeta en planeta y hay muchos malos.
J.- ¡La de Star Wars!
L.- ¡No! ¡No blasfemes! ¡Por la gloria de Han Solo! La película es Serenity.
J.- Jo, Loli, cómo te pones. Te pareces a tu hijo hablando. ¿Asere qué?
L.- Serenity, Juani, Serenity. Convivo con un niño friqui y todo se pega. De hecho el problema es ese.
J.- ¡Qué tu niño es un friqui!
L.- ¡No Juani! Parece que te hablo en Klingon. El tema es que al parecer en el recreo un niño le comparó la de Serenity con la de Star Wars.
J.- ¿Y?
L.- Pues fue decirle a mi niño que la de Serenity era mejor que las últimas de Star Wars y…
J.- ¡La quemó!
L.- ¡No! ¡Qué el niño es friqui, pero no gilipollas! Mira que lo hace ahí y me lo expulsan. Se esperó a la salida, mujer.
J.- Bueno, continúa. ¡La quemó a la salida!
L.- ¡No, tampoco! Mi niño es friqui, pero es muy metódico. Llegó a casa, encendió el ordenador y se metió en una página de cine y le tenía puesto un nueve. Pero le puso un uno, lo más bajo, vamos.
J.- No me lo puedo de creer. ¡Qué mala que es la envidia!
L.- Ni que lo digas. El niño salió de la habitación y yo me puse con el ordenador a cotillear, que para eso hice el curso de informática en el centro del barrio.
J.- ¿Y qué encontraste?
L.- Pues que muchos friquis como el mío han tenido que hacer lo mismo, porque en esa página no llegaba ni al seis y medio y en otra que encontré tenía un ocho.
J.- ¡Qué fuerte! ¡Qué vergüenza! ¡Qué mala que es la envidia en este país! Porque se ve que en otros países no son tan envidiosos.
L.- Sí. Se ve que es algo de los friquis españoles. ¡Son más radicales! ¡Mira Ibarretxe y el Carot!
J.- ¡Y el Zapatero y el Rajoy! Porque en otros países se discute pero al fin y al cabo se habla.
L.- En España no se dialoga, las cosas se arreglan con el pataleo.
J.- ¡Cómo las pelis del Chuck Norris!
L.- Que no, que no, que la gente está equivocada con Chuck Norris. En realidad es muy pacífico y la culpa la tiene el doblaje.
J.- ¿El doblaje?
L.- Si el Chuck Norris es muy bueno, si es hasta un gran actor. La culpa es del doblaje español.
J.- Pero, ¿y la patada giratoria con la que siempre, siempre y siempre se cepilla al malo?
L.- Es como la baticao, a modo de ventilador. Si te fijas todas las películas del Chuck Norris están en desiertos o en selvas donde hace mucho calor. Y el Chuck siente en el fondo mucha pena por los pobres malos.
J.- Y así se los ventila, nunca mejor dicho.
L.- Exactamente.
J.- ¿Ah? Si al final le tenían que dar el novel de la paz.
PARTE I
Loli.- Tengo un problema con mi Juanito. Creo que es un pirómano.
Juani.- Pero, ¿cómo lo sabes?
L.- Mira, le regalé por su cumpleaños una película que le gustó mucho en el cine. Era una de esas de navecitas que va gente extraña de planeta en planeta y hay muchos malos.
J.- ¡La de Star Wars!
L.- ¡No! ¡No blasfemes! ¡Por la gloria de Han Solo! La película es Serenity.
J.- Jo, Loli, cómo te pones. Te pareces a tu hijo hablando. ¿Asere qué?
L.- Serenity, Juani, Serenity. Convivo con un niño friqui y todo se pega. De hecho el problema es ese.
J.- ¡Qué tu niño es un friqui!
L.- ¡No Juani! Parece que te hablo en Klingon. El tema es que al parecer en el recreo un niño le comparó la de Serenity con la de Star Wars.
J.- ¿Y?
L.- Pues fue decirle a mi niño que la de Serenity era mejor que las últimas de Star Wars y…
J.- ¡La quemó!
L.- ¡No! ¡Qué el niño es friqui, pero no gilipollas! Mira que lo hace ahí y me lo expulsan. Se esperó a la salida, mujer.
J.- Bueno, continúa. ¡La quemó a la salida!
L.- ¡No, tampoco! Mi niño es friqui, pero es muy metódico. Llegó a casa, encendió el ordenador y se metió en una página de cine y le tenía puesto un nueve. Pero le puso un uno, lo más bajo, vamos.
J.- No me lo puedo de creer. ¡Qué mala que es la envidia!
L.- Ni que lo digas. El niño salió de la habitación y yo me puse con el ordenador a cotillear, que para eso hice el curso de informática en el centro del barrio.
J.- ¿Y qué encontraste?
L.- Pues que muchos friquis como el mío han tenido que hacer lo mismo, porque en esa página no llegaba ni al seis y medio y en otra que encontré tenía un ocho.
J.- ¡Qué fuerte! ¡Qué vergüenza! ¡Qué mala que es la envidia en este país! Porque se ve que en otros países no son tan envidiosos.
L.- Sí. Se ve que es algo de los friquis españoles. ¡Son más radicales! ¡Mira Ibarretxe y el Carot!
J.- ¡Y el Zapatero y el Rajoy! Porque en otros países se discute pero al fin y al cabo se habla.
L.- En España no se dialoga, las cosas se arreglan con el pataleo.
J.- ¡Cómo las pelis del Chuck Norris!
L.- Que no, que no, que la gente está equivocada con Chuck Norris. En realidad es muy pacífico y la culpa la tiene el doblaje.
J.- ¿El doblaje?
L.- Si el Chuck Norris es muy bueno, si es hasta un gran actor. La culpa es del doblaje español.
J.- Pero, ¿y la patada giratoria con la que siempre, siempre y siempre se cepilla al malo?
L.- Es como la baticao, a modo de ventilador. Si te fijas todas las películas del Chuck Norris están en desiertos o en selvas donde hace mucho calor. Y el Chuck siente en el fondo mucha pena por los pobres malos.
J.- Y así se los ventila, nunca mejor dicho.
L.- Exactamente.
J.- ¿Ah? Si al final le tenían que dar el novel de la paz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
L.- Bueno, como te contaba. La noche que quemó la de Serenity, mi niño me puso las nuevas de la guerra de las galaxias y mira a mí no me hacen gracia. Se pone el niño el videojuego y yo lo veo igual.
J.- Es verdad, yo me acuerdo cuando fui a ver las primeras y lo emocionada que salí del cine. Me rezumaban las bragas de la felicidad. Pero las nuevas...
L.- El George Lucas es como la selección española. Los medios te venden la moto que es la ostia pero al final acaba siendo un truño. Pero no les digas a los niños friquis que son malas. ¡Te dejan de hablar! Pero es que a mí esta, Serenity, me recordaba a las otras. A las antiguas. Con efectos especiales más cutrecillos de toda la vida. ¡Y qué era entretenida coño!
J.- ¡Qué vergüenza! ¡Qué mala que es la envidia!
L.- Sí hija, parece que estuviésemos en la época de Franco y tuviésemos que cantar el cara al sol para que te diesen un trozo de pan, pero al revés. Si no le cantas al niño la melodía de Star Wars antes de la cena no te come nada.
J.- ¡Qué radicales! ¡Qué vergüenza! ¡Qué mala que es la envidia!
J.- Es verdad, yo me acuerdo cuando fui a ver las primeras y lo emocionada que salí del cine. Me rezumaban las bragas de la felicidad. Pero las nuevas...
L.- El George Lucas es como la selección española. Los medios te venden la moto que es la ostia pero al final acaba siendo un truño. Pero no les digas a los niños friquis que son malas. ¡Te dejan de hablar! Pero es que a mí esta, Serenity, me recordaba a las otras. A las antiguas. Con efectos especiales más cutrecillos de toda la vida. ¡Y qué era entretenida coño!
J.- ¡Qué vergüenza! ¡Qué mala que es la envidia!
L.- Sí hija, parece que estuviésemos en la época de Franco y tuviésemos que cantar el cara al sol para que te diesen un trozo de pan, pero al revés. Si no le cantas al niño la melodía de Star Wars antes de la cena no te come nada.
J.- ¡Qué radicales! ¡Qué vergüenza! ¡Qué mala que es la envidia!