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España España · Oviedo
Voto de Gould:
7
Drama Un hombre ciego y rico está decidido a construir un pabellón en memoria de su hijo muerto, fallecido en combate en la Segunda Guerra Mundial. No mucho antes de la ceremonia de inauguración, el hijo se presenta. Resulta que no lo mataron en la batalla, sino que desertó y se ha convertido en chantajista y asesino. Quiere obtener algo de dinero para "comenzar una nueva vida", pero su padre ciego percibe que algo está mal y se dispone a ... [+]
20 de junio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director y productor británico Lance Confort comenzó realizando labores de todo tipo en la industria británica antes de pasarse a la dirección: fue camarógrafo, encargado de sonido, asistente de director, supervisor técnico y director de documentales hasta que decidió dar en 1941 el paso de dirigir su primera película, “Penn of Pennsylvania”, un drama de época sobre los pioneros americanos con Deborah Kerr.

Aquí nos encontramos con un típico melodrama doméstico británico de postguerra, en el que confluyen dos tramas. Por un lado, el acomodado señor Rowling, viejo y ciego, que ha perdido en la guerra a su hijo Simon, lo que le ha convertido en un ser amargado, obsesionado por construir una estatua que le homenajee, lo que crea grandes suspicacias en el pueblo en el que vive. Por otro lado, el personaje del hijo que no ha muerto, sino que desertó durante la guerra y es un canalla dispuesto a sacar tajada de la complicada situación que crea.

La peli es lo suficientemente madura como para no vilipendiar a la ligera la cobardía y trata de reflexionar sobre la dificultad que supone volver al pasado y a la normalidad para quien parecía estar muerto -tema magníficamente tratado por el cine británico en “The years between” (1946) de Compton Bennett, verdadera joya a descubrir-.

Buen ramillete de actores británicos en el que destaca Nigel Patrick como hijo pródigo -su relato en flashback de la guerra es de un cinismo único, en cierto modo, aunque en otro tono, casi a la altura del mítico “Dignity, always dignity” de Gene Kelly en “Cantando bajo la lluvia” (1952)- para esta más que correcta cinta británica.
Gould
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