Cameron dejó para el recuerdo las dos primeras entregas de Terminator, dos películas altamente disfrutables (cada una en su momento) y cojonudamente épicas. Luego llegaría la tercera parte a la que yo siempre defenderé por ser una entrega que ofrece entretenimiento digno y una villana genial, eso sí, sin llegar a la altura de la dos primeras. Por último llegó "Salvation", siendo ésta a mi gusto la más floja de la saga aún estando ambientada en la famosa "guerra contra las máquinas". Parecía que Terminator no iba a dar más de sí y que poco quedaba por contar, pero ahora nos llega una quinta entrega/reboot que ha dividido al público entre defensores y detractores. ¿En qué bando me encuentro yo? Bueno, vayamos por partes.
Primero he de decir que es un gustazo volver a ver a Schwarzenegger interpretando al famoso cyborg, pues él es el pilar de la saga, y aunque ni Michael Biehn ni Linda Hamilton repitan, también es un gustazo volver a encontrarse con éstos personajes. Tenemos todos los ingredientes para hacer una peli de Terminator que satisfaga a los fans pero, ¿qué se puede contar si parece que ya está todo contado? Bueno, ésta vez nos han metido un batiburrillo de saltos temporales que hacen preguntarte varias cosas las cuales no quedan del todo claras ni respondidas. Ese es el lastre de "Génesis", querer contar muchas cosas sin darles tiempo para una explicación "lógica". Para hacer una crítica ordenada simplemente expondré lo bueno/mejor y lo malo/peor de ésta entrega:

BUENO: Ver a Schwarzenegger de nuevo en pleno apogeo, con sus frases, coletillas y su innegable carisma. Me encantaron los primeros 30 minutos, volver a revivir el principio de la magnífica primera entrega rodada idénticamente plano a plano, y por supuesto ese enfrentamiento Schwarzenegger VS Schwarzenegger. La escena del autobús y la de los helicópteros son bastante buenas y muy entretenidas, acción made in Terminator, así como las peleas cuerpo a cuerpo entre Chuache y los "malos". El diseño del Terminator/Connor es genial, así como su funcionamiento y su forma de pelear. Y otra cosa buena es el T-1000, que aunque se echa mucho de menos a Patrick, es el T-1000 y siempre es bienvenido. J.K. Simmons, un poco desaprovechado pero magnífico como siempre.

MALO: la trama puede llegar a complicarse al mezclar varias líneas temporales lo que hace que te pierdas un poco al preguntarte varias cosas las cuales como he dicho antes no son esclarecidas. Hay escenas que se alargan demasiado, sobretodo en conversas repetitivas entre Reese y Sarah. Chuache parece Einstein, lo sabe todo sobre todo hablando de física cuántica y demás, a veces sus explicaciones nos dejan agotados pues parece que hable en chino. No hay un fin o algo que emocione para terminar la película, es decir, la trama simplemente avanza y conforme avanza van surgiendo cosas, no hay un punto de llegada que atrape al espectador y eso se solventa con acción gratuita para rellenar metraje (aunque esa acción sea por supuesto bienvenida). Y en spoilers un par de cosas...