Creo que en el título resumo todo lo que hace falta saber antes de ver esta película. Si alguien espera encontrar veracidad, grandes batallas o la recreación de algún episodio real ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, debe buscarlo en otro lado. El director John Sturges ni siquiera intenta conseguir algo de eso.
En los primeros segundos de película se dice que la mitad del relato está basado en documentos históricos, y que queda a criterio del espectador juzgar la veracidad de la otra mitad. Creo que la mitad a la que se refiere como verdadera históricamente es a todo lo que pasa por afuera de la trama, es decir, al marco histórico, y todo lo demás es inventado para crear una historia de suspenso, acción, aventuras y mucho, mucho humor. Y son esos momentos de humor los que le suman puntos, porque permite entender que lo que estamos viendo no es un intento de reflejar la realidad, sino que los personajes no son más que caricaturas de la imagen que el espectador medio tiene formada de las personas que participaron en la SGM.
Podría criticarle muchas cosas si intentara verla como una película de guerra. Pero si la veo como lo que es, sólo se me ocurren elogios. Lo único que podría criticarle es que la historia de amor de Donald Sutherland con la chica (Jenny Agutter) está de más y, aunque no creo que disminuya la calidad del producto final, hace que le sobren unos minutos. Pero todo lo demás es bueno, así que se perdona.