Intento de mezclar el western con el terror slasher con resultados agridulces. No termina de convencerme ni como lo uno ni como lo otro, pero tampoco me parece una película desdeñable.

Como western tiene la ambientación y poco más, la excusa por así decirlo. Pero tampoco es que el diseño de producción o la fotografía estén al nivel de las buenas pelis del género, casi se asemeja más a los westerns de bajo presupuesto o los europeos. Y como slasher pues tampoco ya que uno no termina de sentir esa tensión hasta el final, que prescinde de la tensión para irse directamente al gore macabro. Resumiendo, tenemos algo así como si Centauros del desierto la hubiese dirigido Wes Craven.

¿Mala? No. ¿Destacable? Tampoco. ¿Funciona? No del todo. ¿Entonces? Pues originalidad por la propuesta que hace pensar en que un director capaz de esto quizá en el futuro pueda lograr algo igual de original pero de mayor nivel.