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Voto de PierPuccini:
26,297
Western
Un grupo de veteranos atracadores de bancos que viven al margen de la ley y que actúan en la frontera entre los Estados Unidos y México, se ven acorralados a la vez por unos cazadores de recompensas y por el ejército mexicano. (FILMAFFINITY)
10 de julio de 2006
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
1913. Pike, Dutch, Angel, Sykes, y Los Hermanos Gorch; son solo algunos de los integrantes de un grupo de asalta bancos dispuestos a llevar a cabo su “ultimo golpe”. Ahora son blanco de un grupo de caza recompensas que los seguirán hasta el sur de la frontera, donde los bandidos iniciaran su no muy ansiado retiro, en medio de la lucha entre los insurgentes de Pancho Villa y el despiadado ejercito Mexicano.
Magistral western crepuscular, dirigido por Sam Peckinpah y escrito loablemente por él mismo junto a Walon Green y Roy N. Sickner, subrayando la historia de una banda de forajidos americanos en plena revolución mexicana, un grupo de bandidos, asesinos y ladrones a los que les pesan los años, sumergidos en códigos de honor y lealtad ante las adversidades que experimentan en su entrada a la tercera edad.
Excepcional trabajo interpretativo de todo el reparto, entre ellos el acérrimo líder de la pandilla, un insuperable William Holden, quien basó parte de sus manierismos en el propio director, o el vil General “Mapache” encarnado carismáticamente por el mexicano Emilio Fernández.
La monumental edición de la cinta, atribuida a Lou Lombardo, eleva la cinta a un nivel épico, al igual que influenció a la posterior y mal llamada generación “mtv” y su característico ritmo fast-paced, que aquí acrecienta la acción y la violencia a niveles inconmensurables, nunca antes vistos en otro trabajo del main stream, con una infinita sucesión de cortes, en los que fluirá una tempestad de sangre y balas.
El epilogo del film es una sublimación del honor, redención, retribución divina, la búsqueda de la gloria perdida, de la juventud echa añicos ante la llegada del nuevo siglo, el fin de una era y de la vida de un puñado de hombres sin más alternativa que la de pelear dignamente.
La fastuosa fotografía de Lucien Ballard, al igual que el ya mencionado innovador montaje, y la sensibilidad y realismo visceral del director americano, cercano en su enfoque al boom del spaghetti-western de Sergio Leone, hacen merecedor a este trabajo de proclamársele un eterno e indiscutible clásico del cine americano. Genial por donde se le mire.
Pierluigi Puccini
Magistral western crepuscular, dirigido por Sam Peckinpah y escrito loablemente por él mismo junto a Walon Green y Roy N. Sickner, subrayando la historia de una banda de forajidos americanos en plena revolución mexicana, un grupo de bandidos, asesinos y ladrones a los que les pesan los años, sumergidos en códigos de honor y lealtad ante las adversidades que experimentan en su entrada a la tercera edad.
Excepcional trabajo interpretativo de todo el reparto, entre ellos el acérrimo líder de la pandilla, un insuperable William Holden, quien basó parte de sus manierismos en el propio director, o el vil General “Mapache” encarnado carismáticamente por el mexicano Emilio Fernández.
La monumental edición de la cinta, atribuida a Lou Lombardo, eleva la cinta a un nivel épico, al igual que influenció a la posterior y mal llamada generación “mtv” y su característico ritmo fast-paced, que aquí acrecienta la acción y la violencia a niveles inconmensurables, nunca antes vistos en otro trabajo del main stream, con una infinita sucesión de cortes, en los que fluirá una tempestad de sangre y balas.
El epilogo del film es una sublimación del honor, redención, retribución divina, la búsqueda de la gloria perdida, de la juventud echa añicos ante la llegada del nuevo siglo, el fin de una era y de la vida de un puñado de hombres sin más alternativa que la de pelear dignamente.
La fastuosa fotografía de Lucien Ballard, al igual que el ya mencionado innovador montaje, y la sensibilidad y realismo visceral del director americano, cercano en su enfoque al boom del spaghetti-western de Sergio Leone, hacen merecedor a este trabajo de proclamársele un eterno e indiscutible clásico del cine americano. Genial por donde se le mire.
Pierluigi Puccini
