Parece ser que estamos en la moda de filmar historias cotidianas, insulsas, que no tienen interés alguno argumental. No pasa nada, dejamos que la cámara nos abra una ventana a la rutina diaria y el aburrimiento se apodera de nosotros sin estructurar un guion basado en la elipsis, en personajes interesantes, en historias originales y sorprendentes, en crear los actos básicos de un buen argumento, en las subtramas o historias paralelas que enriquecen el guion, solo tenemos una historia plana y lineal con estilo documentalista que se vuelve soporífero y no despierta ningún sentido de atracción hacia el espectador.
Lo único salvable es la técnica de rodar, con planos secuencias extraordinarios y movimientos de cámara suaves y generales que crean amplitud y una visión de la puesta escena exuberante en detalles. Es lo esperado de Cuarón después de ´Hijos de los hombres y ´Gravity´ dos grandes películas rodadas con una exquisitez técnica abrumadora con todos los condicionantes anteriormente descritos. Esperemos que Cuaron sepa compaginar buenas historias con su estilo prodigioso de rodar y tendremos todos los ingredientes para deleitar sus cintas.