Comedia desenfadada y pasajera que tiene como mayor reclamo la participación en el reparto de Jean-Claude Van Damme, que sigue arrastrándose por cualquier producción que le permita ingresar dinero en su cuenta.

Tras sorprender a propios y extraños con sus dotes interpretativas en aquella sorpresa que fue JVCD, Van Damme intenta demostrar lo mismo con sus dotes cómicas, con Bienvenidos a la Jungla. El argumento de la película no da para mucho y coloca a unos personajes estrafalarios en una jungla donde saldrán a la luz sus oscuras personalidades. El director y los guionistas convierten lo que podría ser una situación dramática, en algo cómico, explotando las peculiaridades de los personajes principales y logrando ofrecer un entretenimiento pasajero. Ofrece momentos de diversión y ciertos instantes cómicos, donde lo que mejor funciona es la capacidad de Van Damme de reírse de sí mismo y de los personajes de acción que ha encarnado a lo largo de su trayectoria.

Es una pena comprobar como algunas de las estrellas del cine de acción de los ochenta y noventa se van arrastrando por cualquier tipo de producción, haciendo patente cómo el brillo de su estrella se va apagando con el paso de los años tras mediocres películas como ésta.

No es fácil mantenerse en plena forma toda la vida y el paso del tiempo es inexorable para todos. En ocasiones, hay que saber dejar las cosas a tiempo y Van Damme debería valorar esta opción.

La película hace gala de un humor sencillo y desenfadado, olvidándose de cualquier lógica, dejando a los personajes a su libre albedrío en mitad de la jungla.

Una película para espectadores poco exigentes que quieran pasar el rato con algo que no suponga un elevado esfuerzo mental para su seguimiento. Puede venir bien para una mala tarde de domingo con fiebre, pero para poco más.