Un dilema que hará que estés preguntándote durante toda la película, ¿vale más la sangre o los años compartidos? La situación que se les ha presentado a estas dos familias es algo que no desearías a nadie, pero consigue una premisa muy interesante y es la primera vez que la veo en el cine. Nadie sabe cuál es la respuesta correcta a esta situación. Acompañarlos, viendo cómo reaccionan, como se comportan o buscando las soluciones a este conflicto, hará que mantengas la atención en todo momento, sabiendo que no hay una opción ideal, pero ¿cuál será la que elijan ellos? No es una intriga que te mantenga al borde del sofá, pero hace que quieras saber cómo acaba. Que puedo decir de este director japonés que no se haya dicho, es otra de sus grandes obras, que como hace Asuntos de familia, nos preguntemos que es lo importante en nuestras relaciones familiares.