Desde el primer momento cuando uno visualiza Scrubs, se da cuenta de que esta ante algo completamente diferente a lo visto hasta entonces, es algo que respira originalidad, capaz de mezclar un humor surrealista, absurdo, humor más inteligente, y que siempre te deja con una sensación de cercanía al espectador, pues no es Scrubs una serie de médicos, con enfermedades complejas, que si no estás metido en el mundillo no vas a poder apreciar en toda su magnitud, sino que trata sobre personas humanas.

Pero si solo se tratase de una serie de humor, sería imposible catalogarla de "muy buena", pues la perfección no existe, o al menos no la he encontrado, la serie está sumergida en el drama consiguiendo un equilibrio perfecto en cada una de sus situaciones; es capaz de ser tronchante y a la par realiza una reflexión profunda sobre las relaciones humanas, ya sea sobre el amor, la amistad, o simplemente sobre la cotidianeidad de estos seres que trabajan en el hospital.

Asimismo es capaz de desarrollar a la perfección distintas personalidades con las que es fácil sentirse identificado en algunos caracteres, pues no solo se muestra lo estrictamente profesional de ellos, sino que también muchos pequeños detalles de sus vidas diarias.

No tiene grandes efectos, ni grandes escenarios, la magia de esta serie está en cada uno de los guiones, así como en las interpretaciones de los personajes principales, y en todas las pequeñas intervenciones de toda una variedad de secundarios que aportan pequeños momentos a la serie.

Otro de sus puntos a favor, son los 20 minutos que duran cada capítulo, pues permiten hilar toda clase de tramas sin que nada sea cargante, siendo fácil de digerir cada capítulo.

En cuanto a las actuaciones, que decir, todos están genial, pero destacare a Zach Braff ("Algo en Común), esta inmenso en su personaje de J.D, que te llegara desde el primer momento el medico pero que a la vez es tierno como un niño; John C.McGinley ("Nada que perder"), inmenso en su personaje de medico egocéntrico (que por mucho que duela a algunos, de aquí se creo al Doctor House), y Neil Flynn (actualmente en la serie "The Middle") como el Conserje, un personaje que me atrevo a decir que es inclasificable y que desde luego no dejara indiferente a nadie.

En definitiva, es una serie para verla y disfrutar, un entretenimiento que te hará reír, pero también pensar, y citando al Doctor Cox, me atrevo a decir que más de uno al verla dirá aquello de "Me gusta tanto este momento que me acostaría con él".