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Vanuatu Vanuatu · Tomando el sol en Arrakis
Voto de Palasaca:
3
Aventuras. Bélico Finales del siglo X. Tras la muerte de su padre Sviatoslav I, gobernante de la Rus de Kiev, el joven príncipe vikingo Vladimir de Nóvgorod se ve obligado a exiliarse en el mar helado para escapar de su hermanastro traidor Yaropolk, que ha asesinado a su otro hermano Oleg y conquistado el territorio vikingo de la Rus de Kiev. El viejo guerrero Sveneld convence a Vladimir de que reúna un ejército varangio, con la esperanza de reconquistar ... [+]
25 de junio de 2017
35 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me ha gustado mucho la historia, y en especial la relacionada con el mundo romano y el bizantino (el Imperio Romano de Oriente, que sobrevivió hasta el siglo XV). Como todo el que se haya acercado a la historia de este último sabe, Rusia y Bizancio mantuvieron unos vínculos estrechos, ya bélicos, ya comerciales, que fueron determinantes en el origen de la cultura rusa. Este punto es fundamental para entender de qué va la película de Kravchuk, así que merece la pena detenernos un momento para hacer lo que no hace el guión: explicar el contexto histórico.

La historia de Rusia empieza con la llegada de los eslavos orientales, el grupo étnico del que posteriormente derivarían los rusos, ucranianos y bielorrusos.

De acuerdo a la Crónica de Néstor, la crónica más antigua de la Rus, sobre el 860 d.C. un varego (=vikingo) llamado Hrörekr (Rúrik, en ruso), fue elegido líder por varias tribus eslavas y finesas, se estableció en la ciudad de Nóvgorod y en 880 extendió su autoridad a Kiev, acabando con el tributo que los habitantes de la ciudad pagaban a los jázaros.

En 907, Oleg dirigió un ataque contra Constantinopla, y en 911 firmó un primer tratado comercial con el Imperio bizantino en igualdad de condiciones, comenzando así la fusión entre las culturas eslava y bizantina (cristianismo ortodoxo, alfabeto cirílico, organización política, etc) que caracterizaría la rusa durante los siguientes siete siglos.

La Rus de Kiev prosperó por su control sobre la ruta desde el mar Báltico al mar Negro y a Oriente, además de por su abundancia en pieles, cera de abeja y miel para exportar y se desintegraría finalmente en varios principados que competirían entre sí por figurar como herederos de su civilización y por el predominio territorial en la zona y que acabaron bajo dominio mongol.

Bien, pues como decía, nada de estos antecedentes se nos cuenta al principio de la película, ambientada a finales del siglo X. Porque estamos ante una película rusa sobre historia medieval rusa hecha para rusos. Es más o menos como si en España se hiciese una película sobre Ramiro I de Asturias (782-850) sin molestarse en contar el origen del reino y de la desintegración del reino visigodo ante los musulmanes.

Pero encima es que la historia está muy mal contada, nadie nos explica por qué los hermanos se llevan tan mal entre ellos ni qué pintan los bizantinos en todo esto (ya lo hago yo: la ciudad de Querson, en Crimea, al norte del Mar Negro, era una posesión greco-romana desde hacía siglos). Y sí, se nota que han metido dinero en la producción y que se han documentado (creo que es la primera vez que veo en una película dromones bizantinos y tropas más o menos correctamente uniformadas), pero al no saber dotar de dinamismo la historia que se nos cuenta, el resultado es un típico tostón ruso que aburre desde el minuto 5 hasta el final.

Una auténtica pena.
Palasaca
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