Es otra de esa películas de fines de los noventa que cuestiona el límite entre la realidad y la virtualidad (sigue los mismos parámetros argumentales que Dark city y Matrix).
Me pareció una espléndida obra de ficción, con un argumento muy sólido, ingenioso y sorprendente.
Llena de interrogantes y planteos interesantes, la narración va sutilmente aportando datos para la llegar al clímax argumentativo. Allí es donde el filme adquiere su valor agregado y desde allí cobra fuerza para transformarse en un filme altamente recomendable, ya que posee una trama hilada con esmero y precisión.
A diferencia de "Matrix" el aspecto estético no tiene tanta relevancia en el filme, pues su fuerza, curiosamente, no reside tanto en los efectos especiales, sino en la inventiva del guión y en la lucidez en la exposición del mismo. Eso sí, la ambientación está muy conseguida, en especial la de los años 30.
Las actuaciones, a la altura de las circunstancias, plasman un discurso con contenido emotivo y trascendental.
Una propuesta más que inteligente para aquellos que les agrada el factor sorpresa en el cine. Con menos presupuesto y aparatosidad que "The Matrix", también menos impactante, pero una notable oferta que se le parece mucho.