Haz click aquí para copiar la URL
España España · . ¯\_(ツ)_/¯ .
Voto de Jose_Lopez_5:
10
Aventuras. Acción En esta tercera entrega, el padre del protagonista (Harrison Ford), Henry Jones, también arqueólogo (Sean Connery), es secuestrado cuando buscaba el Santo Grial. Indiana tendrá que ir a rescatarlo y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que también ambicionan los nazis. (FILMAFFINITY)
7 de julio de 2019
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cinco años después de la segunda aventura del Dr. Jones, Spielberg decidió que ya era hora de rodar la tercera entrega con la que se había comprometido ante George Lucas y, de camino, arrancarse la espina clavada de la anterior. Eso y engordar sus cuentas bancarias, claro.

No en vano, aunque "Indiana Jones y el templo maldito" había funcionado bien, no fue tan buena como "En busca del arca perdida", dada su extraña mezcla de ingredientes, con un tono oscuro rebajado a base de comicidad desbocada pululando por el guion. Eso sí, esta vez aprendieron la lección.

Lo primero que hicieron fue recuperar a los nazis como encarnación del mal extremo pues, recordemos, en el subgénero de aventuras indianajonescas no ha lugar para zonas grises. Aquellos que las buscan, se equivocan de tipo de cine. Lo mismo sucedió con Marcus Brody y Sallah, quienes tenían potencial y podían ser explotados con una cierta comicidad, aunque sin aproximarse a la autoparodia de la entrega previa. Un contrapunto moderado con el que relajar al espectador periódicamente ante tanto nazi poco amistoso.

Otro acierto fue tirar de dos actores, uno en ciernes y otro inmerso en una reconversión crepúscular, Phoenix y Connery respectivamente, para tantear tanto la infancia del Dr. Jones como sus orígenes familiares. El primero prologaría para explicar algunos detalles juveniles del arqueólogo; el segundo daría juego en un trasunto de "buddy movie" que, por entonces, pegaban mucho. Recuérdese que Connery volvía a estar en el mercado gracias a "El nombre de la rosa", pues hasta entonces era un actor acabado al que nadie contrataba.

Nuevamente se hizo girar la historia en torno a un objeto religioso único (frente a las tres piedras sagradas de la anterior entrega) y, otra vez, los personajes viajaban por el mundo. No obstante, esta vez el exotismo hindú, quizás excesivo y demasiado variopinto, cedió ante la tradición judeocristiana, que siempre es un terreno más reconocible.

En un plano anecdótico, esta película es especialmente querida en España, ya que varias escenas se rodaron en Granada y Almería. Así, y antes del rodaje, Spielberg visitó La Alhambra con el objetivo de lograr autorización para rodar una escena en el Patio de los Leones, en donde debía introducir un Rolls Royce con un helicóptero.

Los responsables del monumento se negaron, dado el peligro de la operación y el tremendo daño que se ocasionaría en caso de accidente. Que una cosa era que Spielberg fuese el rey Midas, y otra dañar La Alhambra por los caprichos artísticos de un director de cine.

Spielberg, enfurruñado, se negó a rodar allí (fue tonto de cojones, para qué negarlo), y optó por trasladarse a Almería. Allí, en la Escuela de Artes y Oficios, rodó la escena que necesitaba en un patio cuya arquitectura recordaba a la construcción granadina.

Con un presupuesto de $48 millones y una recaudación próxima a lo $475 millones (a fecha de 2019), "Indiana Jones y la última cruzada" resultó ser un gran éxito. Una película de aventuras excelente que, a mi entender, está aun mejor hilvanada que la primera, y en donde se nota una madurez profesional de Spielberg, en tanto que evita algún que otro chirrido infantiloide de "En busca del arca perdida" (las peleas y persecuciones en la calles de El Cairo destilan un aroma ingenuo y algo bobalicón, casi de serial televiso, por citar un ejemplo).

Se puede discutir si la mejor película de la trilogía es "En busca del arca perdida" o "Indiana Jones y la última cruzada", pero en algo están de acuerdo casi todos los admiradores de esta saga: ambas películas son superiores a "Indiana Jones y el templo maldito". Y, por supuesto, coinciden en que "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" es, con diferencia, la peor de todas.

De obligado visionado para cualquier aficionado al cine, y el equivalente a La Biblia del cine de aventuras.

PS: Diecinueve años después, Spielberg y Lucas rodarían una cuarta entrega que es, a día de hoy, uno de los mayores insultos que se le ha dedicado a una franquicia (aunque Lucas ya tenía experiencia en esto último). Una película que no debió haber sido rodada, que dañó a la saga, que nos ayudó a tomarle tirria a Shia LaBeouf, que ridiculizó a Harrison Ford caracterizado de Jones (algo que parecía impensable) y que terminó de hundir la ya escasa imagen positiva que Lucas había construido de sí mismo durante los 80 y 90 (véase spoiler 1).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jose_Lopez_5
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow