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Voto de Richy:
33,085
Drama. Comedia
Cinta británica independiente. Durante las vacaciones de verano de 1983, Shaun, (Thomas Turgoose), un niño solitario cuyo padre ha muerto en la guerra de Las Malvinas, es adoptado por un grupo de cabezas rapadas (skinheads). Con sus nuevos amigos, Shaun descubre las fiestas, su primer amor y las botas Dr. Martens. Uno de sus amigos es Combo (Stephen Graham) un skin racista que acaba de salir de la cárcel. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante y visceral filme británico de Shane Meadows sobre racismo, pérdida de la infancia y experiencias límites.
El filme cuenta la historia de Shaun (Thomas Turgoose), un niño de 12 años que comienza sus vacaciones de verano conociendo a un grupo de skinheads, los cuales lo acogen y lo invitan a sus fiestas y juegos. Pero cuando aparece Combo (Stephen Graham), un miembro del grupo radicalmente racista, todo se vuelve más serio y peligroso, pues Combo tiene planes para actuar contra las minorías étnicas que viven en el barrio. Pronto, Combo simpatiza con el pequeño Shaun y lo transforma en una especie de proyecto personal, aprovechando su rabia por el fallecimiento de su padre en la guerra de las Malvinas.
Meadows dispone las piezas de forma que el espectador se va posicionando y cambiando su opinión sobre los diversos personajes que aparecen, conforme se va desarrollando la cinta. Los progresos de unos y las caídas de otros van situando a Shaun en una posición donde cada vez se ve más atrapado en lo que al principio iba a ser sólo una serie de ideas y pensamientos, pero que luego toman formas reales en las ideas xenófobas de Combo, un personaje radicalizado y tan estereotipado como predecible en sus actos. Shaun es la rebeldía personificada, pero también la ironía de defender los colores de un país que ha enviado a su padre a morir en una guerra inútil.
Son claras las reminiscencias a otros filmes de denuncia social donde niños o adolescentes buscan modelos a los que seguir, la mayoría de las veces equivocados, y aprenden los valores morales a base de malas experiencias. Es inevitable recordar esa otra gran historia sobre skins y adolescentes que es “American History X” (1998), de la que “This is England” pretende dar otro enfoque un tanto más positivo en cuanto a las implicaciones finales del personaje juvenil. Shaun aprende, pero necesita un shock profundo en su todavía mente infantil para darse cuenta.
Como suele ocurrir en este tipo de filmes independientes británicos, la música es parte fundamental y la estupenda banda sonora de “This is England” lo corrobora.
Por último, destacar la interpretación del joven Thomas Turgoose, en un papel bastante creíble y lejos de la repelencia a la que podría haber caído. Stephen Graham da la otra gran interpretación de la cinta, a pesar de que su personaje cae en los inevitables estereotipos.
A tener en cuenta.
El filme cuenta la historia de Shaun (Thomas Turgoose), un niño de 12 años que comienza sus vacaciones de verano conociendo a un grupo de skinheads, los cuales lo acogen y lo invitan a sus fiestas y juegos. Pero cuando aparece Combo (Stephen Graham), un miembro del grupo radicalmente racista, todo se vuelve más serio y peligroso, pues Combo tiene planes para actuar contra las minorías étnicas que viven en el barrio. Pronto, Combo simpatiza con el pequeño Shaun y lo transforma en una especie de proyecto personal, aprovechando su rabia por el fallecimiento de su padre en la guerra de las Malvinas.
Meadows dispone las piezas de forma que el espectador se va posicionando y cambiando su opinión sobre los diversos personajes que aparecen, conforme se va desarrollando la cinta. Los progresos de unos y las caídas de otros van situando a Shaun en una posición donde cada vez se ve más atrapado en lo que al principio iba a ser sólo una serie de ideas y pensamientos, pero que luego toman formas reales en las ideas xenófobas de Combo, un personaje radicalizado y tan estereotipado como predecible en sus actos. Shaun es la rebeldía personificada, pero también la ironía de defender los colores de un país que ha enviado a su padre a morir en una guerra inútil.
Son claras las reminiscencias a otros filmes de denuncia social donde niños o adolescentes buscan modelos a los que seguir, la mayoría de las veces equivocados, y aprenden los valores morales a base de malas experiencias. Es inevitable recordar esa otra gran historia sobre skins y adolescentes que es “American History X” (1998), de la que “This is England” pretende dar otro enfoque un tanto más positivo en cuanto a las implicaciones finales del personaje juvenil. Shaun aprende, pero necesita un shock profundo en su todavía mente infantil para darse cuenta.
Como suele ocurrir en este tipo de filmes independientes británicos, la música es parte fundamental y la estupenda banda sonora de “This is England” lo corrobora.
Por último, destacar la interpretación del joven Thomas Turgoose, en un papel bastante creíble y lejos de la repelencia a la que podría haber caído. Stephen Graham da la otra gran interpretación de la cinta, a pesar de que su personaje cae en los inevitables estereotipos.
A tener en cuenta.
