Billy Lynn: Honor y sentimiento

Sátira sobre la guerra y el estilo de vida americano. No es fácil de ver por el montaje, su lento ritmo y su excesiva duración, o por la estupidez o cinismo presente a lo largo del film, tampoco ayuda que Ang Lee se pase de pretencioso y nos quiera vender una película que no es tan profunda como se piensa.

Pero tiene ciertos logros, diferencia bien los 3 grupos: los tiburones que ganan con todo esto, los pobres que tragan el show y los todavía más pobres que lo representan. Entre los pobres hay una desconexión total, unos son rematadamente entupidos sin aspiraciones en la vida más que ver a su equipo ganar el anillo de campeón, los otros son tipos con deudas, sin mucho qué hacer en su país natal y como alternativa no se les ocurre nada mejor que ir a asesinar a otros todavía mas desgraciados.

Exótica combinación de drama y sátira estadounidense que tiene muy buenas intenciones para machacar con las incongruencias del sistema político y la sociedad belicista de los Estados Unidos; pero que tiene enormes debilidades narrativas e incongruencias a la hora de plasmar sus objetivos en la pantalla. Muy al margen quedan el formato 3D y su innovador rodaje en 120 fotogramas por segundo.
El director Ang Lee (La vida de Pi, 2012) hace explotar los extremos, las dudas y las dualidades. Por un lado consigue golpear como con un puño la superficialidad de la sociedad estadounidense a la hora de protagonizar, desde casa, una guerra. Por el otro no consigue emocionar ni disparar los sentimientos de una tragedia camuflada de sátira al sistema. Las actuaciones no son malas pero tampoco impactantes.
La historia se mete en la vida de Billy Lynn (Joe Alwyn), un soldado de 19 años que regresa a Estados Unidos junto a toda su patrulla luego de protagonizar un hecho heroico en medio de la guerra en Irak.
Ya con la televisión y las cámaras transmitiendo la invasión casi en vivo y en directo, Billy y sus compañeros de la compañía Bravo se convierten en héroes deseados por todos, pero también aprovechados para el juego que juegan cada uno de los sectores políticos y sociales.
Puestos a actuar como en una vidriera y en medio del estrés post traumático, los jóvenes soldados recorren los Estados Unidos como monigotes utilizados por el poder, sin siquiera poder sacarle al show un pequeño beneficio económico para ayudar a sus familias.
Con un paso sin premios los Satellite Awards, la propuesta de Ang Lee (adaptando la novela de Ben Fountain) habla de muchos temas a la vez pero no termina profundizando ni emocionando con ninguno, a pesar de pegar en la mandíbula con el tremendo e hipócrita show del juego de fútbol americano.
Los temas principales quedan planteados, pero el desarrollo narrativo no consigue romper con la confusión y artificialidad de las muchas denuncias que se propone realizar; intenta ser metafórico pero tropieza con el sentimentalismo.

Calificación Fanaseriecine: 6 sobre 10

Desde luego no asistimos a la mejor película de Ang Lee, pero lejos de su calidad cinematográfica, el director sigue fiel a su estilo; nos da que pensar, material para la reflexión y puntos de vista que acercan a realidades que nos quieren esconder.

Esta película nos muestra la hipocresía de las personas que viven la guerra desde su casa respecto a los que batallan en territorio hostil, es una crítica muy bien llevada a cabo. Además tiene un buen reparto y los planos de los actores mirando a cámara son novedosos y quedan bien. La verdad es que se centra en lo que quiere y no sale de esos parámetros. Esto es la historia que identifica a cualquier soldado, sin importar a que país defienda.

Buena película bélica que nos habla de lo que pasa después de la guerra y todo lo que tienen que aguantar los soldados después de ver cosas muy turbias, luchar y matar para salvar sus vidas. La película tiene un buen guión, dirección bastante buena y actuaciones decentes, pero hay algo en la película que no me acaba de convencer, me esperaba mucho más de esta película, pero aún así es una película aceptable.

https://juantfilms.wordpress.com/2017/06/28/billy-lynn/