Hasta la vista

Comedia con tintes de humor negro, que se llevó los aplausos del público en la Seminci 2011.
Protagonizado por tres jóvenes veinteañeros discapacitados que realizan un viaje a España con un objetivo muy concreto (perder la virginidad).
Está basado en un documental y por fin se estrena en España.
Ha pretendido contar la verdad del la vida, pero haciéndonos reír, para relativizar la dureza.
La vi en la Seminci y me pareció plenamente conseguida, con un sentido del humor bestial.
El casting, contó el director, fue muy complicado, intentándolo primero con actores discapacitados, al final optó por profesionales y el resultado es espectacular.

Es una buena película. El viaje a España... ¿Prostíbulo de Europa? Glups... Deja el cuerpo un poco mal. Pero es una buena película...

El mundo de los discapacitados y sobre todo en sus años de juventud, para muchos, es una vida de sobreprotección paterna. La película es tremendamente realista respecto a la problemática de muchos de ellos, que se encuentran con situaciones parecidas a los protagonistas.

Otro tópico, es el sexo, como si no tuvieran derecho a tener también sus relaciones sexuales... Pero a la vista está, que para muchos de ellos no es un tema fácil de satisfacer, por lo menos a priori.

La película juega con ésto, mostrando a los protagonistas como seres algo inmaduros, algo niños... en unas edades en las que uno habitualmente ya se ha estrenado en estos temas.

Isabelle de Hertogh -a quien no conocía-, hace un buen trabajo interpretativo y el resultado de la película aunque de final previsible, es muy correcto. Funciona perfectamente, entretiene y pienso que logra su objectivo.

Los 3 muchachos también hacen un buen trabajo, como seres dependientes, que quieren vivir su aventura, su viaje independiente, con la ayuda de una conductora, cocinera, enfermera, madre... y lo que haga falta.

Es una película sensible y muy casta. Para todos los públicos. Muy recomendable. E inspirada en una historia real, como puede leerse en el cartel de la versión inglesa: 'Come as you are'.

Encuadrada en un género de comedia que podría ser de todo menos afectiva, Hasta la Vista es un trabajo que muestra comicidad a cuentagotas muy bien repartidas junto con un melodrama bien ensamblado gracias a un guión que a priori parece simple pero que sabe a dónde dirigir su mensaje. Con diferentes vertientes, trata la no fácil vida de tres personas discapacitadas que buscan cumplir un sueño de total libertad. En esa aventura se retratan las personalidades de cada uno de manera bastante afilada, demostrando que todos somos humanos a pesar de que unos pocos tengan problemas como los de los tres protagonistas. He ahí el mensaje que nos narra entre líneas junto con el objetivo principal de la película. Son como pequeñas delaminaciones en una hoja recién templada, en las has de fijarte bien para apreciar los mensajes que el director belga Geoffrey Enthoven deja diseminados por entre el metraje. Mención aparte tienen las interpretaciones de los tres protagonistas, que saben sacar lo malo y lo bueno de su situación.
En general, es un canto a la vida y a la libertad que hace que pensar mucho a las personas que tenemos la suerte de no tener ninguna discapacidad y que acostumbramos a quejarnos por todo. Debemos mirar a través de los ojos de estos tres jóvenes y visualizar que ellos luchan a pesar de las trabas físicas que poseen. ¡Luchadores!

Esta película, que cuenta en plan road movie la odisea de tres discapacitados (un ciego y dos parapléjicos) en su objetivo de viajar a España para perder la virginidad en un burdel destinado a gente con deficiencias físicas, es simpática y fácil de ver, tiene una buena factura y muy solventes interpretaciones, y es mucho más profunda de lo que su premisa hacía temer, pero sorprende verla en lo más alto del palmarés de la última Seminci vallisoletana, puesto que había en su competición títulos superiores como "Las nieves del Kilimanjaro", "El niño de la bicicleta" o "Monsieur Lazhar".

Un grupo de tres jóvenes viaja a España en busca de perder la virginidad. Sin embargo se trata de un paralítico, un ciego y un tetrapléjico. Parece un chiste, ¿verdad? ¿Sabes qué pasa? Pues que te puedes pensar que soy cruel para catalogarlos de chiste pero viendo la película entiendes que no. Esta película sorprendente, entendiendo como sorprendente que leyendo la sinopsis no se hace desear, está muy bien hecha con un tema difícil. Es una comedia cuyos protagonistas son tres discapacitados, sin embargo tienes licencia para reír ya que los primeros en hacerlo son ellos mismos. Ríes con ellos, no de ellos. Son tres amigos y ya sabemos que entre amigos te ríes de todo, mayormente burlándote. Los “gags” están muy bien pensados sin herir los sentimientos y, más importante, sin la necesidad de recurrir al fácil humor negro que es tan inmoral. Ves que está muy bien cuidada y que además de comedia, transmite un valor humano muy importante. Siente mucha simpatía por los personajes, compartes sentimientos con ellos, aunque algunos no sé si llegaremos a entenderlos nunca. La combinación está muy bien elaborada durante todo el largometraje y sabe enseñarte los problemas que sufren esta gente pero haciéndote pasar un buen rato.

Los humanos necesitan amor y éste puedes recibirlo de tres formas distintas: familia, amistad y sexo. De familia todos tenemos, y no por ser minusválido es más difícil tenerla; la amistad, por suerte para ellos, es un regalo que poseen, la discapacidad los une. Sin embargo el sexo no aparece en ningún lado en sus vidas y es eso lo que buscan a España (parece el burdel de Europa...), llenar el vacío que la falta de pasión carnal genera. Podríamos pensar que la película pasara a un tono más vasto. De ninguna forma. El sexo es lo más natural del mundo y desearlo también. Ellos lo buscan aunque a todo el mundo le parezca que vayan contracorriente. El viaje que nos ofrece esta Road Movie, pero, no va a dejarlos indiferentes. El camino de Bélgica hacia España es largo y durante éste van ocurriendo cosas que les harán abrir los ojos: se sentirán a veces solos a veces unidos, débiles y fuertes, y ellos lo notaran más ya que hasta entonces han vivido cobijados bajo la sombra sobreprotectora que con toda la buena intención proyectaban sus respectivos padres. Puede ser un camino hacia la libertad, hacia la autosuficiencia limitada, un camino hacia la vida.