Criando malvas (Serie de TV)

Apenas dos temporadas han dejado de "Criando Malvas" y saben a poco. El mundo planteado es un fabuloso cartoon de diseño donde personajes de inocencia vianiana se declaran su amor eterno mientras profanan tumbas o interrogan alegremente a un cadáver frito en aceite. Es la historia de Ned, un pastelero que revive cosas con un toque de su dedo; Chuck, la chica a la que quiere; Olive Snook, la chica que le quiere; y el detective Emerson Cod, que lo que quiere es ganar mucho dinero ayudado por el dedo mágico de Ned.

Cada capítulo es como una aventura de Scooby Doo para adultos arropada por una estética agotadoramente colorida y que por sí misma es un constante descubrimiento, los trajes de los personajes a juego con el decorado o con la temática del capítulo, más los constantes homenajes y tributos visuales que se suceden referenciando a "Los pájaros", Janis Joplin, "La guerra de las galaxias", "Superman", "Grease" o "Sonrisas y lágrimas", si se quitase el sonido de la serie, todavía habría suficiente para estar entretenidos.

Por desgracia, "Criando malvas" es una serie truncada en su segunda temporada, el último capítula la finaliza rápido y mal, dejando cabos sin atar y montones de preguntas en el aire, una pena, porque la serie justo despega cuando está cerca de acabar.

Pero vale la pena verla aunque sea en estas condiciones porque la mayoría de los capítulos son en sí mismos una deliciosa tira cómica, una aventura surrealista y una adorable comedia romántica y si además contamos que el condado de Pappen parece el mapa de un videojuego de la Nintendo, aquí tenemos una combinación única que no debería pasarse por alto.

¡Saludos a todos!
Sigo esta página desde hace un tiempo y aprovechando que estoy viendo la segunda temporada de Pushing Daisies quise ver lo que la gente opina de esta serie.
Por mi parte he de decir que he topado con una serie que no puedo comparar con otras, tendría una difícil clasificación, pero lo que se nos presenta ante todo es un cuento (narrador incluído) colorido, irónico, absurdo (a veces parece una parodia de un culebrón), divertido, cuidado (algún capítulo más que otro...), que no pretende ser más que eso, un cuento de hadas algo peculiar, que como otros ya han dicho interesa más por las relaciones de los personajes principales entre sí que por las historias que van surgiendo cada capítulo.

¿Lo mejor de todo? (o lo peor, según la persona) ¡Que estarías comiendo pasteles todo el día!

Con una exquisita estética, parecida a Big Fish (algo así como Tim Burton en tecnicolor) y una tensión sexual que riza el rizo, como máximos valores, se queda cerca del sobresaliente.

Y es que las tramas de largo recorrido son buenísimas, pero las episódicas carecen de interés aunque es destacable la originalidad de las mismas y de sus personajes.

Abusan algo del narrador en off.

Sonnenfeld y Fuller proponen otro tipo de serie, una que mamando de quién mamen (ya que no creo que las influencias de "Amélie" sean tan evidentes como ven algunos) pueda aprovechar el enorme poder estético que el primero posee dada su experiencia ("The Adams Familiy", "MiB",...).

Para ello diseñan un mundo a su medida, con un colorido de dibujos naïf y unos personajes que unen sus intrigas familiares a ciertos asesinatos de tan simple resolución como humorísticos hechos. Todo junto genera un estilo, y -aunque no llega a enganchar- logra que la su visión sea original y complicada de igualar por sus competidoras en el mercado.

Su "fracaso" puede deberse a que no despierta ningún ansia (fuera del placer de ver un trabajo bien hecho) en el espectador. No engancha, y eso es vital para mantenerse en el mercado. Y es una pena porque ofrecía un producto cuasi exclusivo.

Primera temporada:
O como un pastelero puede ganarse la vida mediante intermediarios. Sobresale el personaje de Chi McBride, el detective que deja su carrera en manos de dicho hacedor de dulces para poder dedicar más tiempo a sus aficiones (como hacer ganchillo).

Criando Malvas es una serie que en un principio puede pasar desapercibida. Quizá la historia de un pastelero que puede revivir a la gente (con unas reglas un tanto especiales, eso sí) y que se enamora de una mujer a la que no puede tocar porque si así lo hicese la mataría no puede llamar la atención. Pero si a esta estrafalaria historia de amor y desamor se unen el investigador Emerson Cod y a la histriónica camarera Olive Snook (eternamente enamorada de Ned, el pastelero) con pequeños casos de asesinatos de por medio, quizá sí que nos podamos quedar perdidamente enamorados de Criando Malvas.

La psicodélica historia de Ned y Chuck, aderazada de muchos colorines y de casos de asesinato completamente caóticos (no esperéis encontraros las típicas muertes por puñalada, disparo o envenenamiento. En Criando Malvas la gente muere devorada por tiburones amaestrados, congelada o atravesados por arpones de cazar ballenas) tiene sus más y sus menos, pero el humor mezclado con los dilemas de los protagonistas harán que adoremos una serie que nunca debió terminar de una forma tan abrupta.
Además, cada historia personal de los personajes episódicos (víctima, asesinos y demases) son en ocasiones maravillosamente extrañas y divertidas, y muy bien pensadas. Y, eso sí, el asesino nunca es el que sospechas, Criando Malvas sabe sorprenderte.

Una serie maravillosa y muy bien hecha que hará las delicias de todos los fans de Tim Burton, de las historias de amor imposibles y de las series policíacas. Ahora que la reponen en la 2 y sin anuncios, creo que es imperdonable perdérsela.