Seis grados de separación

Esta es una película sobre la palabrería (que la RAE define como "abundancia de palabras vanas y ociosas"), sobre cómo se usa para vender cosas, para embaucar, para animar reuniones sociales, para esconder la realidad, para crear la ilusión de que las cosas tienen algún otro sentido que se nos había escapado.


Hay multitud de frases que revolotean por la película con la apariencia de tener un sentido profundo (una de ellas es la que da título a esta crítica) y que revelan cómo cuando queremos explicar sentimientos importantes recurrimos en realidad a metáforas, a palabras vanas, huecas, vacías, que ya no designan los objetos de la realidad para los cuales fueron creadas; recurrimos a palabrería, al fin y al cabo.

Y ahí está precisamente lo que realmente hace buena esta película, que aprovecha la propia palabrería de la que está (re)cargada para mover algo: al igual que a la protagonista algo se le remueve por dentro tras haber conocido al personaje de Will Smith, la película remueve algo en nuestro interior, abre perspectivas que no habíamos tenido en cuenta aunque no sepamos muy bien con qué fin.

Una obra maestra menor y casi desconocida.
La encontré en el videoclub casi por casualidad y como poco tiempo antes había oido hablar sobre la teoría de los 6 grados de separación y había leído una reseña sobre la película en una revista de cine, decidí cogerla.
Desde el primer fotograma hasta el último me gustó. Es de esas películas de diálogos, que lo basan todo en el ingenio del guión y ésta lo tiene y mucho. Un gran mérito del director en mezclar a actores jóvenes y semidesconocidos con otros veteranos y más que consagrados.
Un equilibrio perfecto entre interpretaciones, guión y dirección.
Muy recomendable.

Podría se un guión de David Mamet, muy bien escrito e interesante. Yo también le veo parecido con algunas películas de Woody Allen, como Melinda y Melinda.
Quizás a alguien le pueda paracer excesivamente intelectual y cargante, pero yo creo que la trama, así como los diálogos pueden resultar muy disfrutables.

Fred Schepisi crea esta película con Will Smith, Stockard Channing y Donald Sutherland como protagonistas. Hay que hacer mención especial a estos tres actores no solo por ser los protagonistas, si no por su actuación, que consigue darle sentido al film. La película es arriesgada, para tomarla en serio el personaje que interpreta Will Smith, ese chico de labia fácil que consigue engañar a todos, tiene que darte la impresión que a ti también podría engañarte, y desde luego así sería. Cuando empieza la película la primera media hora puede parecerles aburrida a algunos, pero es lo realmente importante, donde el film te hace pensar y reflexionar. En la siguiente media hora la película da vueltas como una rueda y te hace sentir descolocado, quieres que termine ya para saber quien es realmente ese chico, que tiene él que no puedes dejar de prestarle atención. La última parte de la película es en la que tomas parte de la trama, quieres que se solucione, que todo se arregle y volver a escuchar a Paul hablar sobre pintura, aunque seguramente solo estuviese volviendo a decir lo que otros habían dicho antes. Puede parecer exagerada esta crítica, pero con ella quiero decir que es una película realmente buena, por que consigue lo que todas las películas deberian tener como objetivo, que durante un tiempo determinado te sientas identificado y quieras formar parte de lo que está sucediendo, que te olvides de todo y solo quieras ver un poco más, y un poco más, y saber que pasa. Es una muy buena película por que consigue eso, consigue que te "enganches", algo que ultimamente se echa en falta en el cine. Realmente muy recomendable, seria bueno pensar que esta crítica puede ser el primer grado de los seis de separación para que todo el mundo la vea.

Como fanático de Will Smith tenía que ver esta película de la que desconocía por completo, simplemente investigando su filmografía me encontré con esto así que aunque me costó encontrarla la he podido ver por fín y la verdad es que no me esperaba mucho, ni siquiera me conocía la historia, estaba muy poco informado. La película es interesante, su guión es original y a la vez extraño y las interpretaciones de los actores son excelentes a destacar la del trío protagonista pese a que en la primera escena de la película tanto Sutherland como Channing sobreactúen a mas no poder. Haber visto a Will Smith haciendo de homosexual me ha sorprendido bastante porque no me esperaba que hiciese un tipo de película así. Su papel es muy bueno porque pese a que en la historia el tema de la homosexualidad trascienda como algo importante, es algo que pasa desapercibido, simplemente para captar el interés del espectador y de sorprendernos en escenas inesperadas como la del chapero y el engaño o mínimamente el bailecito que se trae en el restaurante lujoso con el novio guitarrista de Heather Graham que se deja ver con una aceptable interpretación al igual que Ian Mckellen que coincide con Bruce Davison antes de hacer la espectacular X-men. Como puntos positivos ya los he destacado ahora vamos con los puntos negativos. El problema de la cinta es que es muy radical, pasa de un extremo a otro. ¿Cómo puedes llegar a encariñarte por una persona que se ha burlado de ti y te ha engañado y que encima se ha tirado a un tío en tu propia casa? Quizás eso sea cosa de la historia teatral de la que procede esta adaptación pero es algo que no calé al igual que su final incompleto e incoherente. Nos deja con cara de pensar quedándonos con la intriga de que pasa verdaderamente con el personaje de Paul y la relación entre Stockard y Donald. Si Paul Poitier no tenía donde caerse muerto sin dinero alguno, entonces, ¿de donde sacó tanto dinero para gastarlo en una cabina telefónica infinita? Porque la conversación telefónica entre Smith y Channing dura bastante y sin ningún corte. Ya sé que es una tontería pero es un detalle que el equipo directivo de la película no se ha dado cuenta. La primera media hora es bastante soporífera y aburrida con dialogos que no son estúpidos pero que no nos llevan a ninguna parte simplemente demostrando la inteligencia de Will Smith acerca de la literatura y resumiéndonos el libro El guardián en el centeno que me leí en cuarto de la eso. En fín, una película que va de menos a mas con una historia interesante, buenas actuaciones, notable banda sonora del siempre brillante Jerry Goldsmith pero que no sobresale en la carrera de Will Smith y no sobrepasa el interés del espectador, es decir, es una película mas que tampoco destaca por grandes cosas.