Homicidio en primer grado

No es ninguna novedad la trama de la película, la injusticia vivida por un ser humano en la cárcel sometido a las vejaciones más ruines de personas que se llaman normales, y que solo son escoria. Todo eso ya lo hemos visto en otra películas: el hombre hundido y degradado que intenta sobrevivir y levantarse, el hombre sencillo, que aparentemente sin nada que ganar, intenta ayudarle a costa de hundirse, y por último, el alcaide ruin, odioso, que campa a sus aires basándose en sus propias leyes de moralidad y justicia.
Toda esta parte de la película está bien tratada, con buenos actores haciendo bien sus papeles, y sin recrearse en demasía en escenas demasiado violentas.
Pero la segunda parte de la película cambia por completo de registro, y pasa a ser el típico film de juicios, y a mi gusto, él conjunto de la cinta gana muchos enteros con ello. Es entonces cuando los tres principales protagonistas realzan su actuación, y la película alcanza sus tintes más dramáticos.
Resumiendo, buena pelícual dramática, que gustará a los amantes de películas de juicios, y con un gran elenco de actores que desarrollan perfectamente sus papeles. Recomendable.

Me he quedado muy tristona al ver la escasísima filmografía de Marc Rocco, quien tras «Homicidio en primer grado» sólo volvería a rodar una vez más, en 2005. ¿Cómo es posible esto? ¿Qué tienes que hacer para triunfar en Hollywood? No me respondáis, no, que prefiero no saberlo. Pues nada, otra oportunidad para que recapacitemos sobre lo que podría haber sido y no fue.

Lo que sí ha sido es «Homicidio en primer grado», drama clásico de ambiente judicial donde lo que menos importa son los hechos reales, señores míos, sino la Verdad de conceptos tan maravillosos y huidizos como la justicia, la voluntad o el valor. Kevin Bacon nos brinda una excepcional interpretación de Henri Young, preso condenado a tres años de incomunicación y torturas como medio de rehabilitación en la cárcel de Alcatraz. Y yo me fijo en este Henri Young ficticio y no en el otro, porque es éste quien en realidad representa a todos los inocentes perseguidos; a todos los que sufren la crueldad; a todos los torturados; a todos los humillados; a todos lo que viven con miedo y sin esperanzas. Demoledor desenlace que te arrancará lágrimas aun después de haber terminado la película, y no por ser más o menos triste, sino por la lección de dignidad, compromiso y superación de los personajes. Christian Slater, encantador, sale más que airoso de su tú a tú con Kevin Bacon y Gary Oldman vuelve a deslumbrarnos en su habitual alarde de genio inglés.

Preciosa y sobria dirección de Rocco, destacada banda sonora de Christopher Young, un juicio tremendamente atractivo y un reparto que es un lujo que ya pocos directores pueden permitirse. Drama concentrado e inolvidable. Nunca una explicación de las causas y los efectos produjo tanto miedo. Brutal.

Es una bella película cuya trama tiene lugar en una carcel oscura y sin salida como la vida de nuestro desafortunado Kevin bacon que consigue desesperar al espectador por la cantidad de imnominias por las que lo hacen pasar.Es de una crueldad sin límites, hasta tal punto que ya desea morir el pobre y loco protagonista magnífica interpretación y una temática fantástica.Muyb buena y muy lograda.

Una de las mejores películas carcelarias que existen, y muy buena también a escala general aunque infravalorada. Kevin Bacon y Christian Slater clavan sus papeles, enorme el papel sobre todo del primero al interpretar a un preso desquiciado y psicológicamente destruído.
Lo mejor, el argumento, el dónde está el límite entre el delito y la enfermedad, entre el trabajo y la amistad, cómo de algo que estaba perdido se puede exprimir hasta la última gota de esperanza, y todo ello desarrollado en un excelente y oscuro ambiente carcelario donde se muestran los más duros castigos y sufrimientos de un ser humano, la música de Christopher Young invade y mete al espectador en la pantalla, preciosa.

Me ha sorprendido sobremanera la intesidad de esta película que a priori consideraba una película de género, comercial y de calidad media. Los actores sobre todo Kevin Bacon están magníficos. La trama es muy buena desgrana poco a poco la historia sin histrionismos ni sensiblería.
Este tipo de película más allá de las consideraciones cinematograficas merece un punto más, es honesta, valiente y muy necesaria. Es una historia horrible la que se cuenta y no hay en mi opinión una afrenta más grande que la que comete un estado contra el individuo porque nos hace a todos cómplices por acción u omisión. Es terrible.
Christian Slater es una actor que siempre me ha simpatizado por su aire de rebelde y de "pillo" me gustó mucho su interpretación en "Robin Hood" como Will Scarlet. Pero siempre lo había considerado un actor menor y me alegro que haya tenido la oportunidad de participar en una película de tanto empaque.
Con Kevin Bacon pasa un poco lo mismo... considerando sus comienzos (véase Footlose).
La única pega de esta película es el inefable Gary Oldman cuyo registro interpretativo se limita a LA HISTERIA. En alguna película el papel le iba como anillo al dedo (¡hasta llegué a considerale buen actor!) y a tenido suerte de participar en películas interesantes como "Drácula" o "El quinto elemento" pero es un actor horrible. Hace parecer al alcaide adjunto como un loco, cuando en realidad lo más triste y repugante de todo es que los que llevan la correa son siempre indviduos anodinos y bienpensantes, en dos palabras: Gente de orden. Es una lástima porque a pesar de lo corto de su intervención desvirtúa notablemente o por lo menos resta impacto al mensaje de la película. Su nefasta intervención resta dos puntos a la película. Lo, en ocasiones inadecuado de la voz en of tampoco ayuda.
Comparto la opinión aquí expesada en otras críticas y es que esta película ha sido injustamente olvidada (tal vez por tener un reparto "superpop"). En todo caso es uno de los mejores dramas carcelarios que he tenido el gusto de ver. No te la pierdas.