Un gesto fútil y estúpido: La historia de Doug Kenney

Decir que hay ciertas cosas del filme que sí me gustan y que creo que Martin Mull está estupendo tanto en su alocada narración como en los acertados comentarios que tiene en sus diversas apariciones.

Dicho lo cuál ¿Qué falla en el filme de Wain?

Pues lo de siempre, la mala baba. Es un filme que se queda a medias en todas sus intenciones y que además hay ocasiones donde se queda en la superficie y no rasca en su totalidad esas temáticas que supongo que harán que el protagonista fuese alguien influyente y que su historia diese para un filme.

¿Polémicas? Debe haber muchas, pero en el filme sólo se ve a un idiota haciendo el imbécil. No hay una visión clara del puritanismo o de los probables puros que le cayeron a National Lampoon en sus primeros años.

¿Sexo y escatología? Tres cuartos de lo mismo, poca cosa para un biopic sobre National Lampoon.

¿Caída en picado y Hollywood? Un par de escenas de fiestas en las que se intuye una adicción a la cocaína que se presenta de manera repentina y un par de escenas de los rodajes, sin mucho aquel. Que aunque no estén mal, vuelven a no ser tremendamente incisivas.

Y duele, porque se ve por la forma de narrar que hay talento y sentido del humor. Pero han fallado en como se quiere contar la historia y los elementos clave.

Desgraciadamente no es suficiente.