Los tres días del cóndor

Se trata de una adaptación, con un excelente montaje, que condensa los seis días de la novela en tres, e indicia tras la crisis del petróleo la invasión de Oriente Medio.
Es más fácil el amorío de la película que disparar un proyectil de hielo con un arma de fuego: haría tal una pistola de pulverización o aerógrafo de gran capacidad. Cóndor cruza líneas telefónicas porque hizo la mili en telecomunicaciones, no por haber leído Física para ingenieros o los clásicos universales.

Es bastante curioso el trabajo que tiene Robert Redford en la agencia en que trabaja, analizando libros y periódicos de todo el mundo buscando posibles conspiraciones que amenacen Norteamerica.
La primera parte de la película en que presentan a los personajes que trabajan allí es lo que me resulta más sustancioso.
También la tensión que se logra al no saber como podrá escapar el personaje de Robert Redford a la cuadrilla que dirige Max von Sydow.
El ambiente setentero también ayuda.
Desde que Robert Redford va a dar con el personaje de Faye Dunaway la película comienza a flojear.

Joseph Turner (Robert Redford) trabaja para una dependencia de la CIA como decodificador de posibles mensajes ocultos en libros, revista y periódicos. Un día descubre unos mensajes relacionados con la propia agencia para la que trabaja, pero alguien le madruga y extermina todo el personal de la dependencia, exceptuando a Turner que tiene que correr por su vida.

Trepidante film de dobles agendas en donde no se sabe quién es quién, en donde el protagonista está implicado, sin saber y querer, de qué es lo que hay. La película está considerada como uno de los mejores thriller cinematográficos. El film guarda relación con el estilo y trama de “Spy Game” (2001), también con Robert Redford, con el tema de la CIA y sus doble agendas.

La película generó por venta de taquillas la cantidad de $46 millones en EEUU solamente, más $20 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió ocho nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales ganó cinco de ellos.

Memorable película de espionaje, excelente interpretada por un agobiado Robert Redford y un gélido Max von Sydow, donde se pone en cuestión la trama de espionaje de los Estados Unidos y en tela de juicio el poder de persuasión que pueda ejercer sobre otros gobiernos. Ningún detalle queda suelto en esta más que entretenida película, donde si quizá sobre la historia de amor (metida a presión en una historia que no le hacía ninguna falta), queda muy bien hilvanada hasta su último segundo. Aquel en el que el único testigo de esta trama mira hacia el edificio que tiene a su lado, rindiento cuentas, el del New York Times, para (esta vez), hacer justicia con los siete compañeros que han asesinado.Además, el largometraje, es, _terriblemente_, actual.

Interesante intriga conspiratoria instigada por el futuro realizador de "Tootsie" y "Memorias de África". Robert Redford es empleado en un archivo cuando no es más que una tapadera de la CIA para descifrar posibles mensajes en clave. Cuando lo que parece un trabajo monótono y aburrido basado en estar horas y horas revisando textos con la ayuda de sonoras computadoras pasa a ser una carrera contrareloj con el fin de salvar su vida después de sobrevivir a un intento de asesinato y hallar a sus compañeros muertos. Usando su nombre en clave, Condor, informará a sus superiores ignorando que las órdenes han sido aprobadas por ellos mismos y que un siniestro hombre con gabardina, sombrero y gafas (sobresaliente Max Von Sydow) le está pisando los talones.