Twin Peaks (Serie de TV)

Cada cierto tiempo siento la llamada de las lechuzas y tengo que volver a Twin Peaks. Siempre es un viaje satisfactorio porque todos los personajes ya son como de la familia. Desde luego que algunos me caen mejor que otros, y ciertas tramas me sacan un poco de la serie. Aun así, con sus defectos y virtudes, con sus cándidas inocencias, sus secretos inconfesables e incluso sus malignidades resulta difícil juzgarlos, salvo contadas excepciones. El viaje es a un lugar peculiar a través de situaciones que rozan el surrealismo o directamente se zambullen en él, un surrealismo muchas veces de lo cotidiano, de andar por casa que otras veces llega a lo onírico, a lo fantástico, a la escritura, rodaje y montaje automático en el que es experto David Lynch, aunque el crédito del cincuenta por ciento de la criatura sea de su co-creador Mark Frost.

Es cierto que la intriga principal engancha, sobre todo al principio, pero llega un momento en el que lo que te hace adicto es el microcosmos que retrata, los elementos que se repiten como en eco (la magistral música, los planos de situación o de descolocación – como el semáforo en la oscuridad), las alegrías y miserias de los personajes o incluso otro tipo de intriga más morbosa, tipo ¿qué serán capaces de hacer ahora para sorprenderme? Todo hay que decirlo: tras la resolución del misterio original, del detonante de la serie, hay varios capítulos de menos interés, no sé si por demasiado convencionales o todo lo contrario, pero, afortunadamente, las últimas horas de la estancia en Twin Peaks recuperan el ímpetu de las primeras. Y si bien quien busque un final cerrado convencional puede encontrarse insatisfecho con el capítulo final, es tan tremendo y apabullante que a los que volvemos una y otra vez nos parece un remate perfecto para una obra maestra.

¿Tiene herederos Twin Peaks? Sí y no. Hay elementos que han transpirado a series posteriores, como Expediente X, Los Soprano, A Dos Metros Bajo Tierra, Perdidos o The Killing, pero no hay una heredera directa en toda su dimensión. Es difícil hacer una serie sobre la vida, la muerte, el amor, el bien y la inocencia en estado puro y el mal también en estado puro con personajes, situaciones, músicas y recursos tan memorables, y que transmita tanta emoción e intriga salpicada de humor surrealista (ay… el pez en la cafetera) y con momentos de terror tremendos. Si conocéis algo así contadme y recomendadme. Que aunque mi serie favorita, por reverencia a su perfección, sea The Wire, aún no he encontrado nada comparable a Twin Peaks.

La 1ª temporada es una obra maestra. Adelantada a su tiempo, no desentonaría con series actuales de su género (aunque Twin Peaks sea un género en si misma), de hecho es mejor que muchas de la última década y ya tiene más de 20 años. Eso es lo que más me ha sorprendido al verla y recordar otras series de la época, he entendido la controversia del momento y el que casi todo el mundo dijese que no entendía nada. Si creó polémica en USA que tiene una tv años luz adelantada a la nuestra...
Una pena el mal trato que se dio a la serie en su tramo final, estropeando una obra de arte que merecía un final mejor. La recomiendo por su atmósfera, que te absorbe, por los personajes, la fotografía, el guion, los actores, el director, la banda sonora y porque han hecho muchas series que se han querido parecer a Twin Peaks pero Twin Peaks no se parece a ninguna.

Tal como la describo en el título, y no lo digo en sentido figurado (guiño Lynch), no; las actuaciones salvo excepciones (como la del detective del F.B.I) son de vergüenza, clásica de telenovelas: exageradas e irreales. Una serie tramposa que recurre a los enigmas incoherentes para que la gente (en su tiempo) hablara de ella (y vaya que cayeron muchos, para muestra véase la calificación que obtiene aquí en FA).

Eso sí, no voy a decir que todo en la serie es malo, destaca como antes mencioné la actuación del agente del F.B.I., la banda sonora, la fotografía, la ambientación. Pero lo importante, la historia y sus recovecos, los guiones e interpretaciones son decepcionantes (por lo mucho que se habla bien de ésta serie).

Definitivamente uno de los peores directores de todos los tiempos que se hizo de un gran número de defensores por ser rarito.

Twin Peaks destaca por muchos motivos: personajes muy bien definidos, ambientación general (en buena parte debido a una fantástica banda sonora), etc, pero también tiene algunos puntos negativos que le restan bastantes enteros:

- Escenas sin sentido que, o eres adivino, o no tienes modo de entender qué es lo que quieren decir. Por ejemplo, las del enano de la primera temporada.

- Llega un momento en el que el lío es tan monumental que solo lo solucionan metiendo por medio causas sobrenaturales.

- Una vez resuelto el asesinato, el resto de capítulos son de puro relleno con tramas dignas de "Dianastía".

- El capítulo final es totalmente decepcionante: se suceden una serie de imágenes sin ningún tipo de sentido. Parece que el objetivo de Linch era mostrar cosas raras. Cuanto más raras, mejor.

A pesar de los puntos anteriores disfruté los quince primeros capítulos porque siguen un hilo conductor que no es otro que la resolución del asesinato. Una pena la segunda parte de la segunda temporada y que metieran por medio las causas sobrenaturales para salir del embrollo. En cualquier caso, recomendable.

Hay un antes y un después de esta serie. Y es que David Lynch sabe cómo nadie dar cuerpo a una joya televisiva con su peculiar toque freak que tanto nos gusta.
Si decides ver esta serie puedes prepararte para pasar muy buenos momentos de intriga, persecución, confesiones y esotéricas escenas en la que no quedarás defraudado.
Prepara las palomitas y a disfrutar.