Muerte bajo el sol

Después del cierto varapalo que supuso “El espejo roto”, la productora EMI Films se dejó de experimentos a la hora de adaptar novelas de Agatha Christie y aparcó el personaje de Miss Marple y retomó el favorito de todos que es el francés -¡qué soy belga!- Hércules Poirot.

Para el papel del detective se volvió a contar con el ya consolidado Peter Ustinov que tan bien lo había hecho en “Muerte en el Nilo” haciendo olvidar definitivamente a Albert Finney.

“Muerte bajo el sol” es en muchos aspectos la mejor de todas las adaptaciones que se han hicieron por aquellos años de la obra de la señora Christie. Digo esto porque en la mayor parte de las anteriores todo el desarrollo narrativo parece condicionado una y otra vez a que el continuo desfile de famosas vaya apareciendo a escena, pero que no favorecen la trama en muchos casos, son equipos de galácticos que en realidad juegan a poca cosa.

En cambio aquí el guión está al servicio de la historia, se nota que ya estamos en los ochenta y que la moda de las películas corales de actores veteranos famosos ya ha pasado, y aunque hay tenemos también buen reparto, no es comparable con las anteriores. Aquí hay más hombres y menos nombres.

Es una película para tener paciencia, le cuesta arrancar, las dos horas no se hacen largas pero tampoco cortas, hay que digerir el producto masticando despacio porque el director Guy Hamilton –especialista en películas de Bond- no quiere precipitar ningún acontecimiento.

Y se agradece, a medida que van avanzando los minutos, toda la película mejora hasta llegar a la secuencia final de la resolución del acertijo donde tanto los móviles, las pistas y la explicación de Poirot son mucho más convincentes que en otras películas de la saga.

Si además le sumas una fotografía magnífica que recoge la belleza de las Baleares y el homenaje con la música del gran Cole Porter, yo no me lo pensaría dos veces a la hora de echarle un vistazo.

Además siempre pueden jugar adivinar quien es el asesino. Aviso que no es el mayordomo, entre otras cosas porque no hay.

Tercera aventura de Poirot producida por EMI Films y la segunda protagonizada por Peter Ustinov. Si bien no llega a las cotas de las dos anteriores (Asesinato en el Orient Express y Muerte en el Nilo), esta película garantiza entretenimiento y misterio protagonizado por grandes actores y algunos intérpretes "de culto" en agradecidos personajes secundarios, y con algunas escenas memorables.

A destacar la banda sonora, realizada a base de arreglos del magnífico Cole Porter.

Para ser una película para ver por la tele una tarde de domingo, es bastante entretenida, aunque en este caso no puedo ser nada objetivo ya que está rodada en Mallorca, hecho que me tuvo pegado a la pantalla todo el tiempo.
El hotel de la película es la finca de Raixa situada en el municipio de Bunyola (que por cierto no tiene mar) donde también se han rodado las películas "Bearn o la sala de las muñecas" de Jaime Chávarri y "El Celo" de Antoni Aloy.
La cala donde embarcan para ir a la isla es Cala Deià y la isla donde ficticiamente se encuentra el hotel es el islote de Sa Dragonera.
La playa del hotel donde toman el sol parece Caló des Monjo auqué en alguna toma parece algún sitio cerca de Formentor, depende de donde está situada la cámara.
Creo que donde el personaje de Jane Birkin va a pintar y donde la niña se mete en el agua es Cala en Basset des de donde se ve la torre con el mismo nombre.
Los paisajes y acantilados que se ven durante toda la película pueden ser de cualquier parte del norte de Mallorca entre Andratx y Formentor.
Evidentemente lo que me gustó más de la película son las localizaciones, aunque la trama es interesante, es muy previsible y los personajes están muy estereotipados. Creo que si no fuera por el paisaje le hubiera puesto peor nota.

Hay que ser un poco snob para asistir con este tipo de gente a unas vacaciones. En mi caso sin problemas porque entre otras cosas me he dado un baño de Peter Ustinov que siempre es de agradecer. Inolvidable esos graciosos tics que hace según realiza sus encuestas a los asistentes. A ello valoremos como se merece ese elegante vestuario de época que lucen todos, un valor a tener muy en cuenta.

-Me llamo Hércules Poirot y he descubierto al asesino. En boca de ningún otro actor puede quedar mejor esta frase que en Peter Ustinov. Sencillamente inmejorable por la sencilla razón que apenas debe interpretar. Poirot es redicho, cotilla y maniático y Ustinov tan sólo tiene que hacer gala de su soterrado humor para mostrarnos a tan pulcro personaje. Su físico le acompaña, su estilo y sus desplazamientos tan medidos.

Ningún lugar se libra de la posibilidad de un crimen. Y nadie por muy inocente que parezca se libra de ser sospechoso ante los ojillos inquisidores de Poirot porque casualmente, casi todos parece que tienen un motivo para haber cometido el asesinato.

—"Por suerte, Hércules Poirot tiene unos ojos que lo ven todo."
(Hércules Poirot. 1919)

Un placer para quien guste de estos misterios de tan buenos modales.

Correcta, aunque despersonalizada adaptación de la novela homónima de Agatha Christie, otro divertimento para detectives aficionados y criminólogos ociosos. Lo mejor, volver a ver a Ustinov dándole vida a Hercule Poirot y como siempre, jugar a adivinar quién es el asesino, labor que, como se verá, resulta casi imposible, debido a que en ningún momento disponemos de toda la información...aunque creeremos tenerla hasta el último momento.

A destacar las localizaciones mallorquinas y algún diálogo jocosamente mórbido entre Poirot y cualquiera de sus partenaires.

Carece del encanto retro de películas como "Asesinato en el Orient Express" y el variopinto reparto de caras conocidas no está en sus mejores tiempos (la interpretación de Jane Birkin es megacutre), pero se deja ver sin aspavientos.