La sombra

Lo mejor sin duda alguna es la ambientación , los decorados, vestuarios, (y aquí no entro en si el personaje de John Lone encaja o no), y una banda sonora de Jerry Goldsmith que sin ser ni espectacular ni de las mejores que hizo, sí te deja en la cabeza ésa sintonía principal.
Una buena adaptación de un superhéroe del cómic, cosa que visto últimamente es algo difícil, pero que sin embargo pierde fuerza en guion e historia.
Cierto que algunos personajes no ponen lo mejor de sí mismos, si he de elegir salvaría a Baldwin y Curry. Éste último precisamente por lo estrambótico de su interpretación...porque si quitamos a Ann Miller, Lone y Mckellen........¿qué me queda?
Entretenida. Tampoco se puede pedir más.

Aplicada pero fallida adaptación de un viejo cómic. La sombra lo sabe, amigos.

Pero no tanto Mulcahy, que pese a notables esfuerzos de puesta en escena (adornados con unos decorados a menudo notables) y efectos digitales de bastante nivel para su época no consigue un buen guión ni un héroe a la altura.

Y es que Baldwin resulta soso. Adenás, el desarrollo falla por irregular, el villano no cuaja y la cosa parece desengrasada a lo largo del metraje.

Es tan desfasada y consciente de sus propias limitaciones que no las oculta lo que la hace más atractiva. Y lo mejor es que al ser consciente de que no están haciendo una obra de arte, cpn su dosis de ironía, un Alec Baldwin pasándoselo como un enano, y no hablemos ya de John Lone, Tim Curry y Penelope Ann Miller.
La pelicula es normal pensar que no es muy buena, porque no lo es, pero sí es muy divertida, sabiendo de antemano todo lo que vas a ver, un auténtico espetáculo pulp, de serie B y orgullosa de serlo.

Simpática adaptación del popular personaje de cómic de los años treinta a cargo del churrero Russell Mulcahy. La sombra es una especie de Batman en tono menor. Alec Baldwin interpreta a Lamont Cranston, un playboy millonario que limpiará la ciudad de escoria en sus ratos libres ataviado con un sombrero, un pañuelo y dos pistolas. Tiene la capacidad de doblegar la voluntad de las personas cuando se concentra y cuenta con un nutrido grupo de informantes y colaboradores por toda la ciudad. Su principal enemigo es Shiwan Khan (John Lone), el último descendiente vivo de Genghis Khan.

La película es un ligero pasatiempo que se deja ver como suele habitual en estos casos, por sus vistosos efectos visuales y las escenas de acción. Alec Baldwin es un mediocre actor que suple su inexpresividad con su atractivo físico, mientras que Penolope Ann Miller está para comérsela con esos sugerentes vestidos ceñidos al cuerpo. John Lone realiza una convincente actuación como el malo de la función, en la que también destaca la presencia de conocidos secundarios como Peter Boyle, Tim Curry y sobre todo, Ian McKellen, aunque su actuación básicamente se limita a decir sí mi Khan todo el tiempo.

Infravalorada producción, que aun hoy en día se deja ver con agrado y que adapta de manera más o menos fiel el universo del comic que adapta y que debido a la factura pelín oldie, (para la época en la que se rodo era todo un lujo) para los que la vieron en su época guardaran buenos recuerdos de ella y para los espectadores del nuevo milenio les puede parecer una antigualla.
Como dato anecdótico diré, que su edición en video para los pioneros de los sistemas Dolby surround caseros, era una gozada cuando al principio de la película, según la sombra se iba moviendo alrededor del tipo del puente, la voz sonaba ora en un bafle, ora en otro, con lo cual alucinábamos y dábamos la barrila a todo aquel que pilláramos por delante.
Recomendable.