The Bastard Executioner (Serie de TV)

Cuando hace unos meses el propio Kurt Sutter anunció la creación de esta serie una vez estaba acabando la, para todos conocida, 'Sons of Anarchy', la respuesta del público fue moderadamente positiva, buena, a grandes rasgos. Pero lo cierto es que cuando se lanzó el tráiler de The Bastard Executioner (en una calidad decepcionante, por cierto) se habló más de los planes de Sutter para un posible spin-off de SAMCRO que de la producción venidera, a priori mucho más ambiciosa de lo que nos había ofrecido el guionista previamente, y contando con que Sons of Anarchy y The Shield son dos series aclamadas por la crítica.

Pero una vez la serie está estrenada y ya he podido ver sus tres primeros capítulos, he de decir que le va a pesar factura en reviews las comparaciones con otras series medievales de la parrilla, para bien o para mal, porque la gente es así... Pero la serie ofrece lo mismo que ofrecía Sons of Anarchy trasladado a un plano de brujería y feudalismo. Aunque esto ya no es un copia y pega de Hamlet, sigue teniendo una puesta en escena teatral, tensión contenida y ríos de sangre CGI al final del episodio. Los personajes unidimensionalmente prepotentes tampoco faltan. Eso sí, hay dos cosas particulares a relucir en comparación entre esta y la serie que le precede: en positivo, parece que nos vamos ahorrar esos montajes a final de episodio de todos los personajes fumándose un cigarro en sus casas, Katey Sagal con cara de estreñimiento y Joshua James de fondo; en negativo, una Katey Sagal que sobra más que nunca en un personaje inexplicablemente relevante, que seguramente tendrá una historia con calzador para justificar su exceso de planos.

En definitiva es una serie que entretiene, con una buena puesta en escena, violenta, un actor principal que da el físico pero corto de talento a simple vista y con unas posibilidades únicamente supeditadas a la capacidad de los guionistas por mantener las acciones de los personajes creíbles. Todo un acierto borrar del paisaje en el segundo capítulo al único personaje que chirriaba de sobremanera y que se podía haber cargado la serie ([Spoiler] sabéis que me refiero al barón), al margen de katey Sagal, claro está.

Así de simple, regulera.

Y ya lo parece desde las primeras tomas en una batalla (que más bien parece una escaramuza) con unos combates que se suponen que son de esgrima de muerte y no movimientos coreográficos cuyos mandobles, estocadas, paradas, bloqueos y tajos son tan cruentos como irreales. El vestuario, la puesta en escena, la ambientación, la fotografía, la actuación, la dirección, la banda sonora (salvo un par de actuaciones que no son las del protagonista) son bastante mejorables y el argumento es del montón. Lo hemos visto mil veces. A saber: un antiguo soldado decide reformar su vida tras una experiencia mística (ese angelito negro, señoras y señores, no por ser negro, sino por ser ángel al más puro estilo católico y no judío, seres terribles más vengativos que otra cosa estos últimos) o traumática y vivir una vida sencilla de la que le sacan los malos malísimos porque se cargan a toda su aldea, mujer e hijo incluidos.

¿Que es muy gráfica? Sí. Lo normal con esas armas. O no. ¿Que puede un abuelo de 50 años, como poco, aplastar un cráneo de un pisotón sin bota claveteada? Sí, si es el abuelo Hulk. Ni es un sus mejores sueños, vaya. No me molesta en absoluto la violencia, pero es gratuita muchas veces y te saca del momento por lo irreal. Y otros ratos, cuando debería ser cruenta, no lo es: la primera ejecución de una solo tajo es de risa: primero, porque casi nunca cortaban la cabeza en al aire, sino apoyada. Segundo, porque necesitaban más de un tajo. Y de dos. Y de tres. Las vértebras son duras. Tercero, porque la sangre, impulsada por la aorta, debería ser un surtidor a golpes lanzando sangre a dos metros. Pero no, la cabeza, dos segundos después de pasar el mandoble, se desliza plácidamente sin apenas sangre en un corte sin estrías ni colgaduras. Igual en el tercer episodio con la chica joven.

Más coherencia en lo cruento hubiera estado bien.

¿Hay sexo? Sí. De todo tipo. ¿Aporta algo al personaje? Solo a uno para darle matices que ya lo subrayan otras escenas. ¿A la historia? Apenas. Nada, de hecho.

El resto de la historia con sus matices de magia pagana-cristiana y la bruja y el deforme, pues mira: como que me da igual, así como el destino del caballero y de todos sus amigos.

La dejo en el tercer episodio y dedico mi tiempo a series mas interesantes.

Espero que a vosotros os guste más.

Lo primero que pensé cuando terminé los 2 primeros capítulos es que el protagonista no estaba a la altura, no transmite absolutamente nada, su actuación no está al nivel de otros actores de la serie y creo que no tiene el carisma suficiente para llevar todo el peso de la historia, aun así es pronto y hay que esperar unos capítulos a ver si convence algo más, pero de momento muy decepcionante su actuación.

La serie dejando aparte este punto amargo me ha gustado, me encanta que haya altos niveles de violencia y que no se corten nada cuando nos muestran algunas de las escenas tan brutales, sangrientas y viscerales que se pueden ver en los primeros episodios.
Ya que estamos hablando de una época de la historia turbulenta y donde las cosas pasaban justamente así, por qué obviar esa realidad??

Ahora falta ver que rumbo tomará la historia tras este inicio fulgurante, no creo que vaya a ser una serie sobresaliente, creo que tampoco busca serlo, pero si la cosa sigue tan entretenida como los primeros episodios merecerá la pena echarle un vistazo.

Parece que estamos ante otra serie hecha a trompicones, poco más. A pesar de que el planteamiento inicial de las diferentes tramas, incluida como no la principal, parecen bien ideadas y entrelazadas, pronto comienza a caer en el formato de todas las series del montón, donde cada giro del guión parece muy, pero que muy mejorable.

Dada la temática y el argumento, no se entiende la falta de “OSCURIDAD” en la dirección, en la fotografía, en los personajes, en la ambientación musical… imperdonable siendo el personaje principal un verdugo medieval.

Lo más triste es, quizá, que se adivina un esfuerzo por hacer algo grande, algo digno, una historia que bebe (pequeños sorbos) de “Robin Hood”, “Los pilares de la tierra”, “Rob Roy” o “Gladiator”. Para nada busquen similitudes con la historia de H.R.R MARTIN, porque el varapalo puede ser de aúpa.

He visto los cuatro primeros episodios y entretiene a ratos.
Aún no sé si ver el quinto.

A mi "the Bastard Executioner" me ha parecido una noble serie, que no necesita el permiso de otras, ni aunque sean de su mismo creador para justificar su existencia, como todas las críticas negativas parecen decir en contra de ella.
Yo no he visto "sons of Anarchy" y sinceramente no tengo mucho interés por el momento, aunque Sutter me parece uno de los mejores escritores en estos momentos. En cuanto a esta serie, me ha entristecido que solo vaya a disfrutar de una única temporada, sin opción a una segunda, para mostrarnos ese misterioso destino que esperaba a Wilkin Brattle, por su sangre sagrada y su místico futuro.
Y es que "The Bastard Executioner" no copiaba a "Juego de Tronos" para nada, era una temática distinta, con una concepción de lo sagrado, de lo antiguo y lo real, lo irreal de manera diferente. Es injusto compararla con otras series, cuando ella tiene por si misma una identidad propia. muy fuerte. Combinando tramas misteriosas, con grandes luchas, misiones, y una gran carga dramática a lo largo de diez episodios que no hizo sino crecer, con interpretaciones tan buenas como la de Katey Sagal o Lee Jones, no dejas de preguntarte el por qué, lo injusto del trato recibido por un producto que tenía una identidad, una firma propia.
Series mucho más patéticas y sin fundamento comparada con el excelente trabajo de Sutter en esta difícil época medieval de representar han sido renovadas.
Personajes como Lady Love, Wilkin, o el padre Rusk, la curandera Katey no son fáciles de olvidar a partir de ahora, como su banda sonora, con la genial canción de Ed Sheeran "No name", la cual prometía un gran espectáculo, que se quedó en decente, pero con buenas interpretaciones, y una gran calidad mostrando la atmósfera de la alta edad media, y un genial vestuario.
Esta serie merecía mucho más, tenía de todo: aventura, venganza, amor, guerra, misticismo.
Tardaremos en ver una serie que mezcle misticismo y aventura en tal alto grado de nivel artístico, yo diría que décadas.