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Rep. Dominicana Robin Hood
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Animación. Aventuras. Infantil
La popular leyenda de Robin Hood es revivida mágicamente por Disney. La diversión y el romance aparecen por doquier cuando Robin Hood, el héroe espadachín del Bosque de Sherwood, se desliza de aventura en aventura con su valiente ayudante, Little John, y su desternillante banda. Su objetivo es vencer al malvado príncipe y su ayuda de cámara, Hiss, que tienen atemorizado al pueblo a base de injustos impuestos. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2007
59 de 71 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con lo que me gusta ésta peli de Disney y aquí nadie trae flores.
Con lo buena que es la banda sonora, con el pegadizo silbido y la canción "Robin hood y little John vivían el bosqueee... lalala".
Con lo graciosos que son el león y la serpiente haciendo de malos, si son geniales!.
Y la familia de conejos? si dan ganas de apadrinar una granja.
Y lady Marian jugando al tenis? tan modosita ella, si más que una zorra parece la Sarapova.
Y el Robin hood y little John liándola en el tiro con arco? si están de oscar.
Y la historia de amor? no llega al nivel de la del Connery con la Hepburn, pero ,aún así, se pone uno romanico.
Pero, si casi ques la que más me gusta de Disney!
Con lo buena que es la banda sonora, con el pegadizo silbido y la canción "Robin hood y little John vivían el bosqueee... lalala".
Con lo graciosos que son el león y la serpiente haciendo de malos, si son geniales!.
Y la familia de conejos? si dan ganas de apadrinar una granja.
Y lady Marian jugando al tenis? tan modosita ella, si más que una zorra parece la Sarapova.
Y el Robin hood y little John liándola en el tiro con arco? si están de oscar.
Y la historia de amor? no llega al nivel de la del Connery con la Hepburn, pero ,aún así, se pone uno romanico.
Pero, si casi ques la que más me gusta de Disney!
14 de mayo de 2008
39 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen algunos que es una de las películas menores de la Disney, pero para mi gusto es una joya insuperable del cine de animación de todos los tiempos. Esos personajes, cada uno con una personalidad rebosante de carisma, empezando por el duo protagonista (Bobin y John) y remetando con una genial pareja de villanos (el Principe Juan y su inseparable serpiente).
La historia es sublime, con la clásica leyenda de Robin Hood adaptada perfectamente al universo infantil, con un sheriff de Nothingam adorablemente canallesco y una Lady Marian de lo más romántica. Las escenas tampoco le van a la zaga a esta maravilla: la persecución del comienzo, el torneo de puntería, el asalto al castillo... Me quedo corto en halagos para esta película con la que se me lleva cayendo la baba desde la primera vez que la ví. No, ya no hacen películas de dibujos animados como esta...
La historia es sublime, con la clásica leyenda de Robin Hood adaptada perfectamente al universo infantil, con un sheriff de Nothingam adorablemente canallesco y una Lady Marian de lo más romántica. Las escenas tampoco le van a la zaga a esta maravilla: la persecución del comienzo, el torneo de puntería, el asalto al castillo... Me quedo corto en halagos para esta película con la que se me lleva cayendo la baba desde la primera vez que la ví. No, ya no hacen películas de dibujos animados como esta...
Llegó a mí
6 de diciembre de 2013
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas de animación que cualquiera debería ver. La más divertida de todas y con un argumento que te enganchará de principio a fin. Basada en las hazañas de Robin Hood, quien robaba a los ricos para ayudar a los pobres, se nos ofrece un largometraje animado con mucha garra y con personajes que te llegarán al alma desde el más bonachón al más villano de todos (en serio, te reirás un huevo con el príncipe Juan).
Si eres de los que piensa como yo que este tipo de películas las disfrutan más los jóvenes que los niños pequeños tienes que verla. Solo con los primeros 10-15 minutos disfrutarás como si fuesen horas.
Si eres de los que piensa como yo que este tipo de películas las disfrutan más los jóvenes que los niños pequeños tienes que verla. Solo con los primeros 10-15 minutos disfrutarás como si fuesen horas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
11 de abril de 2008
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
-Genial producción de la Disney de caballerescas aventuras románticas que en ningún momento aburren aunque el ritmo sea bastante lento ni se pierde en almibaradas escenas de amor. Y todo eso sin descuidar el humor (que aquí hay bastante) con escenas llenas de tensión y suspense como la huida de Robin Hood del castillo. Un clásico ideal para toda la familia.
3 de noviembre de 2010
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El CinExin era un pequeño proyector de cine para niños. El que me regalaron tenía la carcasa azul, su manivela manual para proyectar las películas al ritmo que a uno se le antojara, e incorporaba dos extractos de clásicos de Disney. Uno era un fragmento de “Robin Hood”.
No sé cómo el sufrido aparato aguantó incólume el tute que le metimos, pero demostró ser resistente.
Lo bien que lo pasábamos oscureciendo la habitación y viendo apenas un minuto o algo menos de “Robin Hood”, oyendo el ruido de la manivela que hacía girar el pequeño operador de turno. Como aquella versión del CinExin era muda, nosotros mismos incorporábamos las voces y los efectos sonoros en plan cutre e improvisado.
Es curioso cómo una película retrotrae a veinticinco años atrás y provoca un pinchazo de nostalgia por aquel proyector de juguete con el que muy probablemente más de un director de cine de hoy comenzó sus andanzas.
Y es que todo lo que uno ve en la pantalla siendo niño se graba con un valor sentimental que no tiene precio.
“Robin Hood” fue la versión a lo Disney de las conocidas aventuras del arquero del bosque de Sherwood. Pero lo que para mí la distinguió de cualquier otra de Disney fue aquel ruidito de la manivela en la penumbra, con el zorro-arquero soportando estoicamente las barrabasadas de una pandilla de pillos que le hacía retroceder, avanzar y detenerse mil veces en el rectángulo de la sábana blanca en la pared, y que ponían en su boca todo tipo de frases absurdas, coreadas por el alegre estallido de las carcajadas infantiles.
No sé cómo el sufrido aparato aguantó incólume el tute que le metimos, pero demostró ser resistente.
Lo bien que lo pasábamos oscureciendo la habitación y viendo apenas un minuto o algo menos de “Robin Hood”, oyendo el ruido de la manivela que hacía girar el pequeño operador de turno. Como aquella versión del CinExin era muda, nosotros mismos incorporábamos las voces y los efectos sonoros en plan cutre e improvisado.
Es curioso cómo una película retrotrae a veinticinco años atrás y provoca un pinchazo de nostalgia por aquel proyector de juguete con el que muy probablemente más de un director de cine de hoy comenzó sus andanzas.
Y es que todo lo que uno ve en la pantalla siendo niño se graba con un valor sentimental que no tiene precio.
“Robin Hood” fue la versión a lo Disney de las conocidas aventuras del arquero del bosque de Sherwood. Pero lo que para mí la distinguió de cualquier otra de Disney fue aquel ruidito de la manivela en la penumbra, con el zorro-arquero soportando estoicamente las barrabasadas de una pandilla de pillos que le hacía retroceder, avanzar y detenerse mil veces en el rectángulo de la sábana blanca en la pared, y que ponían en su boca todo tipo de frases absurdas, coreadas por el alegre estallido de las carcajadas infantiles.
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