Antes que anochezca

La película es bastante buena y relevante tanto en su dirección como en la interpretación de Javier Bardem. No obstante lo mejor de toda la cinta es el guión, realizado por Julian Schnabel & Cunningham O'Keefe, en base a la Autobiografía de Reynaldo Arenas. El guión destaca con perlas excelentes de pensamiento y valor cultural como las siguientes:

* «Los que crean arte son un peligro para cualquier dictadura. Buscamos belleza y la belleza es el enemigo. Los artistas son contrarrevolucionarios.»

* «Te voy a prestar cinco libros. Si me los devuelves te presto otros cinco más:
1. La Biblia. (Léela como si fuera una novela).
2. R. L. STEVENSON, La isla del tesoro.
3. M. PROUST, En busca del tiempo perdido.
4. F. KAFKA, La metamorfosis, y
5. G. FLAUBERT, La educación sentimental.»

* «Los cubanos son escandalosos, es su naturaleza, no saben disfrutar o sufrir el silencio.»

* «Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Sócrates, Schakespeare, y otros creadores de belleza, eran homosexuales.»

* «La diferencia entre el sistema comunista y el sistema capitalista es que cuando te pegan la "patá" en el culo, en el sistema comunista tienes que aplaudir; en el sistema capitalista puedes gritar.»

Una película muy recomendable de ver y oír, no por la calidad del rodaje, el montaje o la fotografía, sino por la calidad del contenido crítico, liberal, filosófico y profundamente humano.

Fej Delvahe

No se lo llevó… se lo dieron a Russell Crowe… vete tú a saber por qué… pero cuando apareció con su melenita no country for old men ya no pudieron resistirse.

COSAS BUENAS
Obviamente, JAVIER BARDEM. Posiblemente, uno de los mejores actores del mundo mundial.
Los cameos. Un irreconocible Sean Penn en carreta, una Najwa Nimri que sin llegar a abrir la boca se tira por la ventana, y por supuesto, ese doblete de Johnny Deep, versión reinona del gula-gula y versión “magnífico teniente”

COSAS MENOS BUENAS
Que Johnny Deep interprete a dos personajes diferentes en el mismo tramo del metraje. ¿A qué se deberá ésto? No entiendo en qué estaba pensando el director. Más que una peli, parece una fiesta de disfraces.
El ritmo es irregular.
Es más recomendable, por una vez en la vida, la versión doblada que la original. (Y me explico: los cubanos, en Cuba y entre ellos, hablan español, de toda la vida)

COSAS MALAS
Julian Schnabel es uno de esos realizadores molones, de los que nos regalan planos raritos regocijándose en su supuesta genialidad. A destacar, esa secuencia en la que el abuelo de Arenas se pone a talar un árbol, y la cámara simula la trayectoria del hacha, esto es, un horrendo plano borroso que cimbrea de un lado a otro mogollón de deprisa. Hay que joderse, qué bonito.
La fotografía. Inapropiada y oscura. Fea de cojones. Qué subidón de contraste. Qué cool.
Pese a ser una biografía, se da una visión muy superficial de la figura de Reinaldo Arenas. Sólo nos cuenta cosas que le suceden, pero no da pie a empatizar mínimamente con el personaje.
Sobra media hora de metraje.
El pesadísimo final (en general), pero, a destacar, ese largo fundido negro en el que Bardem sigue hablando, pero ya no hay imagen y tú ahí, por respeto al actor te quedas escuchando... pero valiente coñazo.

Todas estas cosas malas, junto con las cosas menos buenas, se pueden resumir en una: JULIAN SCHNABEL.

Reinaldo Arenas fue un escritor cubano al que el régimen de Castro persiguió duramente por su homosexualidad y oposición al régimen, consiguió publicar varios libros fuera de Cuba y mientras su obra recibía premios fuera de su país, él vivía en la miseria o en la cárcel, hasta que consiguió salir de Cuba e irse a vivir a New York, donde vivió hasta 1990, año en el que, enfermo de sida, se suicidó.
La película está basada en el libro autobiográfico que escribió cuando ya estaba enfermo y que acabó unos días antes de suicidarse. Es un relato brutal, sincero y bellísimo a la vez, sobre todo en la parte que narra su infancia que es más poética que el resto, mucho más realista.

Las palabras de Reinaldo conquistan a quien las escucha pero la película es irregular, tiene momentos buenísimos, pero también otros bastante flojos, creo que lo peor es el guión, en ciertos momentos, da la sensación de que faltan cosas por contar y otras se alargan innecesariamente, aparte de esto, está la fotografía, llena de claroscuros, como la vida de Reinaldo, a veces es tanta la oscuridad que ni siquiera se ven las caras de los personajes, por lo demás es una iluminación que jamás podría existir en una película de Hollywood, ya que es propia de la ambientación sudamericana.
Algo que me molestó bastante fue el hecho de que hablaran inglés con acento cubano, en lugar de hablar en español, es algo que me descolocaba.

Pero lo mejor de este film es, sin duda alguna, la tremenda interpretación de Javier Bardem, es increíble lo que puede hacer, después de ver Antes que Anochezca y Mar Adentro, puedo decir que Bardem es un genio de la actuación.
Javier Bardem se convierte en Reinaldo Arenas y es asombroso ver cómo se mueve, cómo habla e incluso cómo mira, la calidad de su actuación va aumenta a lo largo de la película a medida que va aumentada la carga dramática de la historia, yo destacaría la escena en la celda de aislamiento y la del suicidio, tremenda.

Curiosamente, hay varios cameos de actores como Sean Penn, Robert Downey Jr., Najwa Nimri, Diego Luna, la verdad es que yo solo reconocí a Najwa (con una escena de suicido que me gustó mucho) y a Diego Luna, y por supuesto, Johnny Depp, que tiene un doble papel secundario, brillando con su actuación.

La fiebre del Oscar que ganó Bardem por No Country For Old Men y la excelente Le Scaphandre et le Papillon me hicieron lanzarme a ver esta película a la que tenía dada de lado por mi desconocimiento sobre el personaje y cierto escepticismo sobre su director, Julian Schnabel. Si bien no esperaba, pese a las dos grandes referencias, encontrarme una película excelente, tampoco pensé que sería un ejercicio tan fallido de acercamiento a la figura del personaje principal.

Lo cierto es que apenas alcanzamos a conocer a Reinaldo Arenas, a pesar de los esfuerzos de Schnabel y Bardem; cuando termina el film, uno no sabría reconocer a Arenas o describir su personalidad. La acción, que nos describe la Cuba que vivió el escritor, desde la niñez hasta la madurez, hasta alcanzar el desenlace neoyorkino, no gira en ningún momento en torno a la personalidad de Arenas. No conocemos sus pensamientos, ni sus sentires. Conocemos todo lo que gira a su alrededor, las distintas etapas y lugares por los que pasó, pero poco más. Como si Arenas fuera un guía turístico que nos enseña multitud de lugares y cuya vida personal e íntima desconocemos.

A parte de las carencias del guión, el metraje resulta excesivo y en determinados momentos la narración se estanca hasta perder el interés, a pesar del buen trabajo de Bardem.

A mi me ha dejado una sensación de tristeza y al mismo tiempo me ha gustado la película. El sufrimiento de Reinaldo Arenas, su amor por la libertad personal, que en este caso no sólo era por su cualidad de escritor sino también por su opción sexual deja un poso triste, como si en este mundo sea cual sea el régimen, una persona no es respetada por lo primero que es, simplemente una persona.