Verdun, visions d'histoire

Una película muy ilustrativa sobre cómo era la industria del cine europeo en 1928. "Verdún" es una gran producción de la época, y a día de hoy se ve con más interés que emoción. Entre el didactismo y la sensibilidad, entre el antibelicismo y el patriotismo, el conjunto queda un poco desangelado. La Primera Guerra Mundial en general, y la batalla de Verdún en particular, fue un conflicto de trincheras, con una clara distinción entre el frente y la retaguardia, entre la población militar y la civil. En esa testitura, la película pretende combinar escenas de impacto con otras más emotivas, aunque sin perder de vista un tono documental que ilustre y "aleccione" al espectador. Aunque seguramente sus propósitos no eran muy diferentes, Poirier no era Eisenstein, y el montaje y la contraposición de ambientes y situaciones no están igual de conseguidos que en algunos films soviéticos de la época. Con todo ello, y a pesar de que hay escenas verdaderamente logradas, "Verdun" no es una película que haya resistido bien el paso del tiempo. Además, esta obra apostaba por una forma de entender el cine que pronto se vio arrasada por la irrupción del sonoro. De todos modos, puede entenderse la celebridad que pudo tener en su época.