Demasiado asustada para gritar

En el hotel Royal Arms se están produciendo una serie de misteriosos asesinatos... las primeras investigaciones apuntan a un joven botones que trabaja en el turno de noche... cuando todo parece esclarecerse se produce un giro inesperado que lleva a las autoridades a un inquietante y sorprendente final...

Interesante y buen thriller que sorprende por su "savoir faire" muy al estilo del "giallo" italiano, (en su fondo, no en su forma) y claramente influenciado por el gran maestro del suspense Alfred Hitchcock.

Sin duda estamos ante una buena película de corte detectivesco con un guión solido, interesante e inquietante, manteniendo un buen ritmo en todo el desarrollo y que sabe ocultar muy bien toda la trama, con unas más que correctas interpretaciones, en especial destacaría la de una joven y atractiva Anne Archer ("Atracción fatal", 1987), ("Juego de patriotas", 1992).

Film quizá un tanto desconocido pero que realmente merece bien la pena rescatar y disfrutar plenamente.


Película recomendable a los amantes del "thriller", "giallo" y las pesquisas policiales.
Buena.

Un thriller policíaco disfrazado y vendido un poco como ¨slasher¨, pero de esto tiene poco o nada, la verdad.
Un asesino en serie la tiene tomada con los habitantes de un edificio, van cayendo uno a uno mientras la policía hace lo que puede para intentar capturarlo.

La película juega con el tema de presentarnos a un personaje principal, que claramente es el principal sospechoso. La policía lo cree, el espectador lo cree... pero, ¿y si no lo es?

La verdad es que es bastante regulera, nada original, y en donde la forma de ser de la policía y su investigación le da la chispa a la película para que se haga medianamente entretenida.

Pasable film policíaco que también se debe encuadrar en el del psycho killer, que es una auténtica serie diría yo que C (casi parece a veces un telefilme), pero que al menos no aburre e interesa lo suficiente como para querer verla hasta el final.
Está bien llevada a pesar de que sus mimbres son más bien escasos, pero los intérpretes lo hacen bien y está convenientemente dosificada la tensión y suspense.
La dirección del también actor Tony Lo Bianco es funcional y, como he dicho anteriormente, es amena, al menos no aburre esa es la verdad.
También es cierto que no aporta nada al género pero es honesta y no engaña a nadie, amén de que no tiene un final de esos que me ponen del hígado.
Vamos, que se puede ver tranquilamente.

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