Spin City (Serie de TV)

A pesar de recurrir a todos los tópicos habidos y por haber, me resulta imposible no reírme con el alcalde, hiperbólico prototipo del mentiroso sinvergüenza, y con Paul, que los es del trepa-lameculos-retrasado. El resto de actores (J. Fox incluido), quien más, quien menos, cumplen, pero no son lo mismo.

He visto casi todos los capítulos, pero el chiste que se me ha quedado grabado y que siempre cito para hablar de esta "desconocida" (en España al menos) serie en las conversaciones es el del capítulo en que el alcalde, en unas de esas jornadas en las que los niños escolares hacen de periodistas, se ve obligado a hacer un examen de primaria. Como no tiene ni pajolera idea, deciden hacer la trampa del auricular, por el cual le soplará las respuestas todo ese equipo de gañanes que le respaldan y que se han escondido en un despacho. El alcalde, falto de cualquier sutileza, habla en voz alta para comunicarse, por lo que se ve obligado a poner las más absurdas justificaciones ante la prensa: que si está un poco sordo, que si piensa mejor cuando habla... Pero lo mejor de todo es cuando se corta la comunicación y el alcalde, echándose la mano a la oreja (al pinganillo oculto), chilla: "¿Dónde están las voces? ¡Se han ido las voces! ¡Ya no oigo las voces!". ¡¡¡Imaginaos el panorama que se les presentaría a los votantes al descubrir que su alcalde es "esquizofrénico"!!!

Desde los tiempos de Enredos de familia, he sentido una gran simpatía por Michael J. Fox, acrecentada por la saga de Regreso al futuro y por Doc Hollywood, (personaje en el cual se inspiro Doctor en Alaska). Entretenida y entrañable sitcom, que nos narra las peripecias de un mas bien lerdo alcalde de Nueva York y su variopinto gabinete, que las mas de las ocasiones desfacen sus entuertos. Aparte del bueno de Michael J. Fox, descubrí a una de mis rubias favoritas, (Heather Locklear), con la que mantiene una divertida tensión sexual. Cuando debido a la terrible enfermedad de Michael J. Fox, este fue sustituido por Charlie Sheen, la serie perdió mucho, a pesar de lo cual se podía seguir viendo, aunque es cierto, que mas bien por inercia.

Una de las series menos conocidas en mi país, que hace alugunos meses fue repuesta por un canal local, y que la empecé a ver por pura casualidad. Y es que hasta ahora he visto casi todos los capítulos desde la segunda temporada (1997) hasta la quinta (2000) y me ha parecido genial y muy divertida, incluso más que sus similares como "Friends" o "Seinfield".

"Departamento de Crisis", fue el nombre de esta serie para Latinoamérica y en la que se dio cabida a un tema difícil de forma abierta: la homosexualidad, pero no de forma paródica o burlona, sino con mucho respeto.

El reparto, que fue escogido por la siempre certera Bonnie Finnegan encontró en Michael J. Fox al protagonista indicado para ser el vice-alcalde de este ficticio distrito ubicado en New York. Todos se destacaban en cad capítulo, protagonistas y secundarios, empezando por el despistado alcalde interpretado sin mucho esfuerzo por Barry Bostwick, o los comentarios ácidos de la secretaria Stacey (genial Jennifer Esposito, quién saltó a la fama con este papel, aunque salió después de las cuatro primeras temporadas). Magistral, es la palabra para definir a Richard Kind, poniéndose la piel del adorable "tontorrón" jefe de prensa Paul Lazziter. Por cierto aunque no se lo ha vuelto a ver ya muy seguido después que esta serie terminó, su personaje es inolvidable. Y ni que decir de Sttuart, un homófobo que le fascinan las mujeres, burlarse de lo moralmente correcto y hacerle bromas pesadas a sus compañeros; fue interpretado por precisión por Alan Ruck. Carter Heywood, un afroamericano homosexual, y que abiertamente lo pregonaba, fue obra de Michael Boatman, un tipo que se "destapó" y logró ser convincente.

El tímido escritor de discursos llamado James, la secretaria del alcalde, la novia (que si era, que no era) de Mike, interpretada por Connie Britton, la sexy ayudante y opositora de Mike, Catlleen Moore (genial la inclusión de Heather Locklear tras la salida de Esposito), en fin muchos personajes que se ganaron el cariño de quienes pudimos verlos en sus alocadas aventuras.

Para mí es una de las mejores comedias americanas que ha habido y creo que aquí en España no ha tenido todo el reconocimiento que debiera. Y es que 6 temporadas de una serie sobre la que su argumento gira entorno a un ayuntamiento y su política debe tener su mérito. Ese mérito es en gran medida gracias a su increíble protagonista, Michael J. Fox, haciendo un personaje de lo más divertido pese a tener unos cuantos defectos (envidia, ambición, egoísta y prepotente), solo que mostrado todo de la forma más cariñosa y simpática posible, de manera que no podías más que empatizar con él. Por supuesto bien acompañado de personajes muy bien perfilados (el vicioso, el ingenuo, la responsable, el tacaño pelota...), además de un gran guión que satiriza magistralmente los entresijos políticos que se mueven en la ciudad más grande del mundo, Nueva York.

Creo que es una gran serie hasta terminar la 4ª temporada, donde Michael J. Fox tuvo que dejar la serie debido a su enfermedad, dándole un grandísimo y super emotivo final. A partir de ahí, aunque Charlie Sheen lo hizo bastante bien en mi opinión, sustituyéndole, no llega a ser lo mismo. También es cierto que cuando le coges cariño a un personaje, por mucho que le sustituya uno igual de bueno, nunca es lo mismo.

Creo que fue una serie poco comprendida, creo que ahora gozaría de mayor popularidad.

Con un original escenario, la maquinaria interior de un ayuntamiento, tenemos una serie simpática y agradable en la que los entresijos de la política están mezclados con descacharrantes personajes y sus problemas personales.

Michael J.Fox está fantástico como Mike Flaherty, un trepa locuaz que busca constantemente el foco para su propio ego a la vez que intenta gestionar a los metepatas que tiene como equipo y a sus problemas, sobre todo, amorosos.

Del resto de personajes me quedo con el alcalde, típico personaje que cara a público es un tipo con carisma pero que luego resulta ser un crío mayor inseguro y estúpido y la curiosa pareja Stu, un homófobo, racista y aspirante a mujeriego con Carter, un colaborador negro y homosexual, muchas situaciones divertidas las arman estos dos.

Debió acabar en la Temporada 4, está claro, la 5ª y la 6ª no llegan a la suela de las 4 primeras a pesar de los esfuerzos y del buen hacer del plantel.